El alocado festejo de Paolo Montero en el heroico triunfo de Central ante Gimnasia
Con un jugador menos, el equipo rosarino logró una victoria heroica por 2 a 1 sobre "El Lobo". El entrenador del "Canalla" festejó de forma eufórica los goles de su equipo. "Me voy orgulloso, hacía mucho no vivía un partido así", dijo al finalizar el encuentro.
Rosario Central, con un jugador menos, logró una victoria heroica en el Gigante de Arroyito y por 2 a 1 sobre Gimnasia y Esgrima La Plata, en partido de la 21ra fecha del torneo de fútbol de Primera División.
El volante uruguayo Brian Alemán marcó el tanto del Gimnasia al minuto de juego, pero el mediocampista Washington Camacho -la figura de la cancha- y el delantero Germán Herrera lo dieron vuelta en apenas cuatro minutos cerca del final para Central, que sufrió la expulsión de Marco Ruben a los 15 minutos del complemento.
El primer gol:
El segundo:
Apenas habían jugado un minuto cuando el defensor visitante Guanini sacó largo hacia la izquierda para Mazzola, quien la aguantó porque el paraguayo Leguizamón no saltó a cabecear, giró y la metió para la entrada de Brian Alemán, quien entró solo por la izquierda del área merced a la buena cortina que le hizo Ibáñez ante el fallido cierre de Pinola, y el volante uruguayo la clavó arriba, de zurda, en el ángulo izquierdo, en un golazo.
Si Gimnasia pensaba defenderse con el empate, con la victoria se quedó literalmente a vivir en su campo y apostó casi todo al pelotazo largo a Mazzola para que la aguantara y esperara, en ocasiones, la llegada de los volantes.
Y Central, que tuvo la pelota casi todo el primer tiempo contó con algunas ocasiones para empatarlo como un par de remates desde afuera de Camacho y uno de Musto, bien salvados por Arias, un cabezazo de Leguizamón en el poste izquierdo, con el arquero vencido, a los 38´, y un gran contraataque de Ferrari con un centro al que no llegó Camacho a empujarla, a los 44´.
Central jugó con la pelota en los pies del pibe Rivas, Colman y Carrizo, pero careció de contundencia ante un Gimnasia que recién volvió a pisar el área al final del primer tiempo, cuando Pinola lo bajó a Alemán por la izquierda, a los 43', en un penal que el juez Fernando Echenique no sancionó quizá porque antes no había cobrado otro de Facundo Oreja, que la sacó con el codo derecho, a los 33´.
El partido fue otro en el complemento porque Central monopolizó la pelota en el comienzo, con Rivas encendido con sus gambetas por la izquierda, que casi lo empata al minuto, cuando metió una volea de derecha cerca del poste izquierdo.
A los diez minutos se produjo la primera jugada que cambiaría el rumbo del encuentro, cuando Romero le cometió una falta en el cierre a Ruben, quien se la devolvió y lo pisó cuando el defensor cayó, en una jugada en la que el árbitro Echenique lo expulsó a instancias del juez de línea, luego de cuatro minutos de discusiones y cabildeos.
El partido le quedó servido a Gimnasia, que se sintió muy cómodo con el planteo de tocar hacia atrás y los costados para hacer tiempo hasta que a los 36´ Musto hizo una jugada de otro encuentro, se sacó a dos marcadores de encima por el borde izquierdo del área y la metió justa para la entrada de Camacho, quien hizo la diagonal y la cruzó de derecha -su pierna menos hábil- y la clavó junto al poste izquierdo del arco de Arias, en el primer grito del Gigante.
Gimnasia parecía un boxeador que no encontraba el rincón y apenas cuatro minutos después otra vez Camacho apareció para liderar un contraataque, gambeteó a un marcador y alargó al ingresado Herrera por el medio, quien abrió al "Pachi" Carrizo por la izquierda, quien se la devolvió justa para que el "Chaqueño" la empujara al gol de la victoria de derecha y al ángulo superior derecho, en el segundo gran rugido de la noche épica de los hinchas "canallas".
Así, este sorprendente Central del uruguayo Paolo Montero dio esta noche una formidable prueba de carácter ante el duro y encumbrado Gimnasia, con el que perdía desde el minuto y, además, cuando se había quedado sin su capitán por la justa expulsión de Marco Ruben, en apenas cuatro minutos lo dio vuelta y les regaló a sus hinchas una victoria histórica.
Central llegó a 31 puntos y se metió en la zona de clasificación a la Copa Sudamericana, con una gran campaña desde que asumió Montero, con cinco victorias, un empate y una derrota.