Joachim Löw, responsable de la fábrica alemana que dio sus frutos en el Mundial de Brasil 2014, ganó el premio al mejor director técnico del año.

"Quien me conoce sabe que no concibo este premio como algo personal, sino como el trabajo de todo el equipo. En Alemania hemos creado las condiciones y el Mundial fue el fruto de muchos años de trabajo duro y de muchas decisiones, no siempre fáciles", añadió el técnico.

En esta edición de los premios, se privilegió la obtención del Mundial, a diferencia de lo que había pasado, por ejemplo en 2010, cuando Vicente Del Bosque, campéón del mundo con España, fue relegado por Mourinho, cuyo Inter había ganado la Champions en aquella oportunidad.

El gran año del "Cholo" Simeone -el que Atlético de Madrid se consagró campeón de la Liga Española y fue finalista de la Champions League- no alcanzó para otorgarle la distinción máxima.