Paulao el protagonista de esta situación, quería irse corriendo del estadio, luego de ser responsable de los dos goles que recibió su equipo.

En el minuto 14 una mala cesión al portero dejó en bandeja el balón a Rochina para que hiciera el 1-0 para el Rayo.

En el minuto 27 marcó en propia puerta al desviar el esférico sin que nada pudiera hacer Adán.

Abatido, el defensa verdiblanco pidió el cambio. No podía tenerse en pie, ni siquiera al ser consolado por varios jugadores del Rayo. En el minuto 32 abandonó el terreno de juego siendo reemplazado por Vadillo.