La violencia en el fútbol argentino no solo aparece fuera de las canchas. Hay veces en las que los protagonistas tampoco colaboran para frenarla dentro del campo de juego. En este caso, el mal intencionado fue Juan Eluchans, el volante de Atlético de Rafaela, que le apuntó directamente a los tobillos de Jorge Ortíz.

Con el resultado a favor, a Eluchans no le importó el bienestar de su conjunto sino que se quiso desquitar por alguna razón en particular. Obviamente que dejó a su equipo con un jugador menos porque recibió automáticamente la expulsión.