Después de tanto sufrimiento, y de arrancar la última fecha de Eliminatorias fue hasta de repechaje, la Selección argentina logró el tan ansiado pasaje hacia el Mundial de Rusia al imponerse 1-3 ante Ecuador en la altura de Quito.

La visita comenzó torcida, ya que al minuto, la defensa se durmió una siesta y la pesadilla se hacía presente una vez más. Ibarra abrió la cuenta con una buena definición ante un Sergio Romero que no tuvo nada para hacer, y encendió la alarma de la Argentina.

Pero la ‘bestia’ Lionel Messi iba a tener una noche para el recuerdo, y en quizás la primera jugada colectiva que pudo elaborar con Ángel Di María en todas las Eliminatorias, ‘Fideo’ le devolvió la pared como tantas veces se le pidió, y el capitán definió llegando desde atrás para el empate.

Tuvo una más Leo, que se la fabricó ante la numerosa defensa ecuatoriana, pero a los 20 se llenó la zurda de gol para comenzar a clasificar al Mundial. El 10 se recuperó en la salida del zaguero local, y definió con un bombazo arriba, para el delirio de toda la Argentina.

Aguantó bien el equipo de Jorge Sampaoli los 25 minutos restantes, manejando la pelota intentando no ahogarse en la altura del estadio Atahualpa, y casi no pasó sobresaltos. Para irse al descanso con la tranquilidad de estar un tiempo de conseguir el tan esperado objetivo.

Para el complemento comenzaron a llegar las buenas noticias desde Brasil y Perú, y el equipo cada vez se metía más adentro de Rusia. Así, el conjunto nacional defendió la diferencia y lo liquidó con el mejor jugador del mundo, que aprovechó que Darío Benedetto se llevó las marcas y armó otro golazo.

Después de ese masivo abrazo al capitán y el desahogo de estar prácticamente en la Copa, quedó tiempo para que Sampaoli moviera el banco, y entonces Argentina hizo correr la pelota cuando pudo, intentó contragolpear y se aferró a la victoria para, al fin, meterse en el Mundial.

Fue casi un encuentro sin fisuras para el conjunto nacional. Es una obviedad que Messi fue determinante y la enorme figura de la noche ecuatoriana, pero muy cerquita estuvo Enzo Pérez, que se adueñó de la mitad de la cancha, distribuyó y fue el primer pase para un Lionel letal.

Sin brillar, Lucas Biglia estuvo siempre bien ubicado, Di María fue ese ladero de Messi que tantas veces se le pidió que fuera, y Marcos Acuña volvió a mostrar garantías como para ganarse un lugar definitivo en el equipo nacional.

De esta manera, el sufrimiento quedó atrás definitivamente, y con la victoria de Brasil y el empate entre Perú y Colombia, Argentina terminó tercero en la tabla de Eliminatorias. Ahora tendrá tiempo para trabajar de cara a la máxima cita futbolística.