La gimnasta estadounidense de 27 años se ha consolidado como una de las grandes figuras en los Juegos Olímpicos. Su asombroso desempeño en la gimnasia artística se produce tras su retiro en 2021, cuando reveló que la presión había comenzado a afectar su salud mental, lo que la llevó a alejarse temporalmente de las competencias.

Además, fue una de las atletas que denunció al médico del equipo olímpico de Estados Unidos, quien abusó de varias jóvenes deportistas durante años. Su historia es un ejemplo de fortaleza y superación.

Cómo fue el regreso a la gloria de Simone Biles después de retirarse por problemas de salud mental

La gimnasta estadounidense, Simone Biles, hizo historia en su debut olímpico en Río 2016, donde conquistó cuatro medallas de oro, consolidándose como la gimnasta de su país con más oros en una sola edición. Sin embargo, su siguiente participación olímpica en Tokio 2020 fue muy diferente. Durante la competencia, Biles sufrió de "twisties", un fenómeno en el que los gimnastas pierden la conciencia espacial mientras giran en el aire, lo que la llevó a desconectarse tanto mental como físicamente. Esta desconexión hizo evidente que la presión que soportaba estaba afectando su desempeño.

La decepción de los Juegos Olímpicos de Tokio

Tokio 2020, celebrado en 2021 debido a la pandemia, presentó varios desafíos adicionales. Las estrictas medidas sanitarias impidieron que los atletas contaran con el apoyo de sus seres queridos, lo que afectó el rendimiento de muchos. Biles, quien sintió el peso de representar a su país bajo esas circunstancias, mostró una valentía admirable. Horas antes de la final por equipos, confesó públicamente que no lograba conectar con sus habilidades, evidenciando el impacto de los twisties y la presión emocional que enfrentaba.

A pesar de no ganar oro en esos Juegos Olímpicos, Biles se llevó un bronce en la competencia por equipos. Tras este resultado, tomó la difícil decisión de alejarse temporalmente de las competencias para centrarse en su salud mental. Reconoció que el bienestar mental debía ser su prioridad, entendiendo que para seguir compitiendo a nivel de élite, necesitaba tiempo para sanar. Aunque muchos pensaron que este sería el final de su carrera, sus logros pasados ya la habían inmortalizado en la historia de la gimnasia, con dos movimientos que llevan su nombre, el Biles I y el Biles II.

Resiliencia deportiva

Durante su pausa, Simone Biles reflexionó profundamente sobre su futuro. A los 27 años, las posibilidades de continuar en la gimnasia parecían reducidas, ya que la carrera de las gimnastas es corta en comparación con otros deportes. Sin embargo, en lugar de retirarse, decidió volver a competir. Tras dos años de parate, regresó en agosto de 2023 al US Classic en Chicago, donde demostró que aún tenía mucho que ofrecer al mundo de la gimnasia.

Con su retorno triunfal, Biles reanudó su preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024, mostrando una vez más su resiliencia y determinación. Su historia es un ejemplo de superación, no solo por sus logros deportivos, sino también por su valentía para enfrentar y hablar abiertamente sobre los desafíos de la salud mental en el deporte de alto rendimiento.