El delantero del Real Madrid se impuso en las votaciones a Messi y al brasileño Neymar para alzarse en el teatro London Palladium con su séptima distinción individual. A los 32 años, su palmarés luce ya con cuatro Balones de Oro, un FIFA World Player y dos premios "The Best".

Conquistar ese número de premios está al alcance de muy pocos, pero hacerlo coincidiendo en la misma época que Messi, para muchos el mejor de todos los tiempos, refleja la ambición sin límites del jugador nacido en la isla de Madeira, que recibió el premio en manos de dos leyendas: Diego Maradona y el brasileño Ronaldo.

Messi, el gran rival del portugués en la última década, suma por su parte a sus 30 años cinco Balones de Oro y un FIFA World Player. No obstante, cabe un matiz: Cristiano Ronaldo cuenta con dos dobletes de premios (2008 y 2016) y Messi sólo con uno (2009), ya que entre 2010 y 2015 -la mejor época del argentino- la FIFA y "France Football" se unieron para entregar el FIFA Balón de Oro.

Hay que remontarse hasta 2007 para ver a alguien (el brasileño Kaká) que no sea Cristiano Ronaldo o Messi recibiendo un premio al mejor jugador del planeta. Cuándo y quién será el que ponga fin a este duopolio es difícil de calcular, con los dos atacantes empeñados en estirar su hegemonía reiventándose todo lo que haga falta.

Tras guiar al Real Madrid al doblete de Liga de Campeones y Liga española, Cristiano Ronaldo era el gran favorito para conquistar la segunda edición de "The Best" tras haber triunfado también en la primera. Los pronósticos no se equivocaron.

En la votación participaron técnicos y capitanes de las selecciones nacionales, un panel de periodistas y aficionados. El peso de cada grupo en el resultado fue el mismo, con un 25 por ciento cada uno.

El doblete, y sobre todo la monstruosa actuación del Cristiano Ronaldo en la Champions, decantaron la balanza. El luso marcó cinco goles al Bayern Múnich en cuartos, un "hat-trick" al Atlético de Madrid en semifinales y decidió el duelo por el título ante la Juventus con dos tantos.

Semejante número de goles en esas instancias suele ser decisivo para ser elegido como el mejor del mundo. Y más en un año como 2017. Sin Mundial, Eurocopa o Copa América, la Champions fue el mayor escaparate.

Messi y Neymar contaban con avales suficientes para rivalizar con Cristiano Ronaldo por el galardón. El argentino fue el máximo goleador en Europa la pasada temporada y tiene un aura inigualable. Neymar fue el gran protagonista de la histórica remontada por 6-1 al Paris Saint-Germain y lleva meses en boca de todos tras haberse convertido en el fichaje más caro de todos los tiempos. Fue justo el PSG el que pagó 222 millones de euros por el brasileño de 25 años.

En el debe de ambos estaba sin embargo que no ganaron ningún gran título con el Barcelona. La última temporada 'azulgrana' se saldó con la Copa del Rey como único trofeo.

Muchos analistas hablan de Messi como el mejor futbolista de la historia. Y los que no le dan el primer lugar le sitúan en la misma mesa que los más grandes, los Pelé, Diego Maradona, Alfredo Di Stéfano o Johan Cruyff. Con Cristiano Ronaldo, sin embargo, siempre hubo más debate. ¿Está a la altura de esas leyendas?

Si algo ha quedado claro con el luso es que es el mejor goleador de la actualidad, un jugador capaz de reinventarse con el paso de los años sin perder un ápice de su voracidad. Inconformista e insaciable, nunca se rindió, ni en los años de máximo esplendor de Messi. Ahora tiene ya más premios que el argentino a mejor futbolista del mundo y en breve podría aumentar la diferencia con su quinto Balón de Oro.