En Tecnópolis, el mes pasado el equipo nacional derrotó a Brasil por 3-2, en una eliminatoria histórica y la Asociación Argentina de Tenis ya había deslizado la chance de repetir la sede.

Esta vez, el estadio será bajo techo en una de las naves del predio de Villa Martelli, que tendrá capacidad para 10.000 personas.

La decisión de recibir a Serbia, el equipo liderado por Novak Djokovic, el mejor tenista del planeta, sobre polvo de ladrillo, se tomó luego de conversar con el capitán del equipo argentino, Daniel Orsanic, y con los tenistas.

Leonardo Mayer, Carlos Berlocq, Federico Delbonis y Diego Schwartzman opinaron que lo mejor era polvo de ladrillo, aunque la voz más escuchada fue la de Juan Martín Del Potro, quien de encontrarse bien tiene grandes chances de reaparecer en la Davis frente a Serbia.

El ganador de la eliminatoria entre argentinos y serbios jugará en septiembre una de las semifinales ante Canadá o Bélgica.