Samuel Eto'o demostró que no es para nada supersticioso. A poco de llegar al fútbol italiano, el delantero compró una mansión por 28 millones de euros. La casa tiene 40 habitaciones, una piscina y una historia increíble: supuestamente está maldita por Tutankamón.

Sobre la propiedad que se encuentra en la rivera italiana, recae una maldición por la furia de Tutankamón. La leyenda indica que el faraón se habría cobrado tres vidas de personas que habitaron la casa.

El primero en alimentar la historia fue George Herbert, quien descubrió la tumba en 1923 y murió hace 92 años por una picadura de mosquito. El segundo fue su sobrino, cuando unos meses más tarde se cayó de una escalera en la mansión.

La última en la que recayó la maldición fue la Condesa Francesca Vacca Augusta.  En 2001, la ex modelo desapareció y fue encontrada muerte tres semanas después en las playas de Saint-Tropez.

La historia le importó poco a Samuel Eto'o, a quien le encantó la casa y, más allá de que los aledaños indican que el espíritu de la condesa camina por la finca, decidió vivir ahí.