Para Mariano Closs un trabajador calificado no puede hacerle planteos a su jefe. Ni aunque sea Messi a Bartomeu, o Gallardo a D'Onofrio.

Tanto se indignó que habló de "las cosas trastocadas" y lo comparó con la falta de respeto en las escuelas.

Mariano Juan quería hacerle entrar en razón pero solo enfurecía más.