En las últimas horas, un periodista brasileño filtró las imágenes de la que sería la nueva camiseta de Brasil para esta Copa América y de inmediato llamó la atención: los cariocas tienen marcado a fuego un recuerdo triste asociado a esta casaca.

Desde siempre, la selección brasileña eligió el blanco como color de su uniforme -las excepciones fueron 1916 y 1919, cuando vistió camisetas amarillas- y fue en el mundial que fueron locales de 1950, cuando un golpe inesperado los golpeó demasiado y decidieron descartarla.

Aquel año eran los grandes favoritos. Sería el único en el que no se disputó un partido final, sino que se jugó una liguilla de cuatro equipos, sin embargo del último partido entre Brasil y Uruguay resultaría el campeón, y a Brasil le bastaba con empatar.

El primero lo marcó Friaça para los locales, pero 20 minutos después, Uruguay empató por medio del genial Schiaffino. A 10 minutos del final, Alcides Ghiggia metió el 2-1 y sumió al país en una tristeza pocas veces vista. Los medios incluso reconocieron numerosos suicidios por la derrota.

Aquel 16 de julio de 1950 fue la última vez que Brasil vistió de blanco, y en unos meses volverá a lucir en el pecho de las estrellas brasileñas.

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