Los hinchas de Boca se juntaron por toda la ciudad para no perderse la llegada de sus ídolos. Desde el aeropuerto, las calles y la entrada del hotel se vieron fanáticos 'xeneizes' esperando por una foto con los jugadores.

Una vez que llegaron al hotel, los futbolistas saludaron a la gente y luego almorzaron. Tévez fue el más ovacionado, ante la incredulidad de la gente de tener a la ex figura de la Liga Italiana en su provincia.