"No me gusta que los alcanzapelotas provoquen a mis jugadores. Le dije que no hicieron más tiempo porque alguno de mis jugadores le iba a pegar", declaró el entrenador del Chelsea, tras la derrota ante el Crystal Palace -equipo chico-, que le hizo relegar la punta de la Premier.

Jose Mourinho se acercó a un alcanzapelotas del equipo local, lo llamó, le habló al oído un par de segundos y le tocó la cabeza. El gesto despertó el enojo de los hinchas del Crystal Palace.

¡Ay si lo hiciera Caruso Lombardi! Escándalo nacional, nuestro fútbol entraría en el más violento del mundo y los periodistas deportivos descargarían toda su artillería de lugares comunes contra Ricardo.

Pero fue, es, Mourinho -portugués que dirige en Inglaterra-, quien amenazó intimando a un niño alcanzapelotas en la derrota de su equipo, que perdió la punta, ante el humilde Crystal Palace.