Julio Ricardo Villa y Osvaldo Ardiles, campeones del mundo en el mundial celebrado en Argentina en 1978, arribaron esta mañana al aeródromo del partido bonaerense de San Fernando.

Ardiles, en tanto, asumió la responsabilidad del accidente que finalmente no tuvo consecuencias de gravedad: "Fue una falla mía, era una calle de ripio y la camioneta se me fue contra la banquina".

"Yo sentía que una de las ruedas de atrás no me respondían y cuando quise frenar alguien de atrás me gritó que no frenara y que acelerara, en ese momento el auto dio un salto y salió despedido contra la banquina", explicó el exfutbolista en declaraciones televisivas.

"Luego de dar contra la banquina la camioneta dio cuatro o cinco vueltas y quedó echa prácticamente un cilindro, eso nos salvó la vida", agregó el también extécnico de Racing.