Apuzzo y De Felippe, los técnicos de Malvinas
A 33 años del desembarco argentino en las islas y de la posterior guerra, revivimos las historias de Néstor Apuzzo y Omar de Felippe, dos hombres que fueron protagonistas y hoy triunfan en el fútbol.
Nestor Apuzzo y Omar De Felippe tienen varias coincidencias entre sí, ambos se formaron en Huracán, fueron compañeros en inferiores, dirigieron al equipo de Parque Patricios y hoy disputan la Copa Libertadores. Pero eso no es todo, algo más los une y es que ambos participaron en la Guerra de Malvinas.
Para Apuzzo, el 2 de abril no será un día más en su vida, como tampoco lo será para los ex combatientes. El entrenador de Huracán fue protagonista de Malvinas y así lo revela en sus dichos: “Es un día muy triste, prefiero no hablar. El fútbol me salvó de todo y lo borraría del almanaque”.
A su vez contó cual fue su rol en el conflicto bélico: “Fui soldado de continente. Estaba en el batallón 601 de Boulogne, el 2 de abril de 1982 nos levantaron a las cuatro de la mañana y nos tocaron el himno porque habíamos tomado las Malvinas”.
La historia de Omar De Felippe es más cruel aún, el actual director técnico de Emelec de Ecuador vivió la guerra en carne propia. “Hace unos años, cuando estaba contando en una nota que no iba a hablar más del tema, el camarógrafo me miró y me dijo: No lo tome mal, pero nos gustaría que la historia la cuenten los que estuvieron y no cualquiera. Me hizo reflexionar y tiene razón. Uno debe homenajear a los compañeros que volvieron y a los que quedaron allá”.
El ex entrenador de Independiente y Olimpo de Bahía Blanca narró como fueron sus días en la Isla Soledad: “La primera imagen siempre la recuerdo: era un agujero en la pared de una casa que se había ocasionado cuando tomamos Puerto Argentino. Mientras recorríamos las calles, los padres encerraban en las casas a los niños que jugaban en la plaza. Ellos también tenían miedo. Una vez instalados, comenzamos la rutina".
Como todos los jóvenes que lucharon, De Felippe era un soldado que casi sin recursos tuvo que defender a la Patria: "No me imaginaba la guerra así. No llegás a ver a la gente, ves las cosas que se tiran. Tiene de todo una guerra. Estás sentado, rezando para que no te caiga una bomba, pero sabiendo que están cayendo en algún lugar y psicológicamente te destruye”.
Para terminar, el ex jugador de Huracán, Villa Mitre y Olimpo expresó como fue el desenlace: “Cuando se firmó la rendición, nosotros estábamos volviendo del frente. Caminamos unos ocho kilómetros, pero fue un caos. Si bien la guerra se había terminado, nos seguían disparando. Hubo heridos y hasta muertos. Fue un descontrol. Teníamos que empezar a readaptarnos a lo que sería la vuelta. Cuando empezaron a llegar los ingleses, vimos a los chicos de 18 años que ellos traían para hacer experiencia. Ellos eran profesionales. Los de mayor rango no podían entender el equipamiento y la ropa que teníamos".