En la primera presentación pública de Juan Román Riquelme luego de anunciar su retiro del fútbol profesional, el crack iba a ser homenajeado por su destacada trayectoria deportiva. Pero el '10' tuvo que quedarse sentado en su butaca del José María Minella y mirar el partido entre Boca y Vélez tomando mate.

¿Qué pasó en el medio? Daniel Angelici se enteró que Riquelme iba recibir una plaqueta por parte de la Secretaría de Deporte de Buenos Aires ante todo el público 'xeneize' y un escalofrío recorrió su espalda. Inmediatamente, el presidente de Boca se comunicó con el gobierno provincial y dejó un mensaje tajante: "No se metan en la política interna de Boca".

Así, luego de mover un par de contactos, Angelici logró su cometido y no sufrió un duro revés en su carrera hacia la reelección en Boca Juniors. Finalmente, Riquelme apareció en una de las plateas con el encuentro por el desempate a la Copa Libertadores recién comenzado y la gente lo ovacionó, pero no pudo recibir su merecida plaqueta.

"A Juan Román Riquelme, por su destacada trayectoria y su colaboración al deporte", rezaba la placa que le iban a entregar al exfutbolista, que llevaba la firma de Scioli y de Alejandro Rodríguez, secretario de Deportes provincial.

Cabe recordar que el presidente 'xeneize' ya había hecho algo similar en contra del máximo ídolo boquense hace poco tiempo atrás. A mediados del 2012, Boca había llegado a la final de la Copa Libertadores y Riquelme fue elegido como uno de los mejores jugadores del torneo. Pero una vez finalizado el mismo, Román comunicó desde Brasil que se había quedado "vacío" y –por entonces– no jugaría más.

Luego de dicho suceso, el enganche tenía decidido exhibir la distinción que le había otorgado la Conmebol por su nivel en la Copa ante toda la Bombonera. Sin embargo, por temor a que toda la gente se manifieste en su contra, Angelici se opuso y le bajó el pulgar al ídolo.