En un encuentro que los Steelers disputaban contra los Ravens, por los playoff de la NFL, un joven aficionado estadounidense quiso hacerse el gracioso y publicó un desafio en Twitter: "Si alcanzo los 400 retuits me lanzo al campo de juego".

Pero, gracias a la tecnología, sus planes de invadir la cancha se vieron frustrados. Mediante la misma red social, unos minutos después la seguridad del estadio lo localizó y lo retiró del estadio.

¿Habrá aprendido la lección?