Stan Wawrinka, quien ganó el Abierto de Australia en 2014, está focalizado en arrancar el año con todo. Pero ganar a toda costa implica correr algunos riesgos y pasarse de la raya a menudo. Eso es lo que hizo el suizo con Martin Klizen.

Wawrinka sufrió para ganar 4-6, 6-4, 7-5, 4-6 y 6-4, pero más sufrió el eslovaco con el terrible pelotazo que recibió en su zona más sensible. A pesar de la disculpa inmediata (era lo menos que podía hacer), las imágenes lo dicen todo.