A los 70 años, falleció el experimentado entrenado, Rodolfo Motta, a causa de una enfermedad que lo tenía a maltraer hace más de dos años. Luchaba desde fines de 2012 contra un cáncer que primero obligó a la amputación de su pierna derecha, y lo llevó a la muerte, en una clínica del barrio porteño de Palermo, donde estaba internado.

Motta hizo buena parte de su carrera, como jugador y como técnico, en Nueva Chicago, donde, en su rol de entrenador, es recordado por haber logrado el ascenso a Primera División en el 2006.

A lo largo de su trayectoria como director técnico, se fue convertido en un personaje muy popular en el mundo del ascenso. Es muy querido en Brown de Arrecifes, y en Chaco For Ever, así como también tuvo su paso por Estudiantes de Buenos Aires, Platense, Temperley, Racing de Córdoba y Ferro Carril Oeste.

En el exterior, fue ídolo del Emelec de Ecuador, con el que logró dos campeonatos, y tuvo un paso en el 99 por el Sporting Cristal, del fútbol peruano.