'T' la veías venir: Talleres de Córdoba volvió a Primera División tras ganar en Floresta

Por un gol de German Lessman, la 'T' caía contra All Boys a 8 minutos del final. La ilusión del ascenso parecía que se demoraba por una semana más, porque además jugaba con uno menos por la expulsión de Rodrigo Burgos. Pero el deseo pesó más y el equipo cordobés se recuperó. A dos minutos del final Gonzalo Klusener marcó el empate. Pero todavía no le alcanzaba para conseguir el ascenso. Fue el 'Cholo' Pablo Guiñazú el que marcó el 2-1 que devolvió a Talleres a la máxima categoría después de 12 años de ausencia.

La consagración de Talleres tuvo fútbol, goles y un desenlace épico en Floresta, con la victoria sobre el 'Albo'. Previo a eso, en años anteriores, los 'Tallarines' deambularon por el Torneo Argentino A y la B nacional. El derrotero por el ascenso lo marcó, por eso el desahogo que sepultó a la eterna vigilia, esa que empezó el lunes pasado, cuando los cordobeses no pudieron desatar el festejo, porque Chacarita, un escolta impensado, no se bajaba de la pelea.

Talleres tiene unos números que impactan: 14 victorias y 5 empates en 19 partidos; único equipo invicto; el más goleador del certamen, con 30 festejos y el menos vencido, con apenas 19 tantos en su arco. Para lograr esto, la contratación de Frank Kudelka resultó determinante. La 'T' acumula 53 juegos sin conocer la derrota bajo las ordenes del DT, el mismo que lo avivó cuando volvió a caer en el pozo, después de aquel efímero paso por la B Nacional, en 2014.

Dicen que todo llega. Y llegó el ''renacimiento'', el triunfo sobre Sol de América, para dar el paso inicial de una carrera alucinante, esa que lo lanzó del Torneo Argentino A a la primera B Nacional y ahora a la máxima categoría de nuestro fútbol.

Entre tantos tropiezos y desilusiones, asomó lo mejor para una gran parte de Córdoba. Entonces ya nadie observa de reojo a Mauricio Caranta, un apellido identificado con Instituto; siente que Carlos Quintana es un Mariscal en el fondo; la experiencia de Luis Jerez Silva y de Pablo Guiñazú -el hombre del gololazo del ascenso en Floresta- son determinantes para manejar los tiempos en una categoría en la que no es difícil intentar jugar, pero sí es complejo sostener el ritmo arrollador entre tantos viajes. Los goles lo aportaron Klusener, Ramis y Strahman y  el desequilibrio estuvo en manos de Nazareno Solís, un nombre que tomó trascendencia con su inclusión en la primera lista de convocados por el Tata Martino para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

De esta manera volvió un grande del interior a la elite del fútbol argentino y hay clásico cordobés 'Culiao'.