Luego de realizarse el sorteo, a priori el grupo que le tocó a River era fácil y accesible. Tres equipos con poca historia en la Copa, y dos de ellos con un plantel claramente inferior al del 'Millonario'. Sin embargo, en ese entonces no se tenían en cuenta las difíciles condiciones en las que tendría que jugar River como visitante. Primero, jugó a casi 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Luego, le tocó jugar sobre un césped sintético en muy mal estado. Por último, deberá hacer un largo viaje hasta Monterrey, México.

Como consecuencia River sumó apenas dos puntos en tres partidos (una derrota y dos empates), está último en el grupo 6 y, a esta altura, está prácticamente obligado a ganar todos los partidos que le quedan en la fase inicial para poder pasar a los octavos de final de la Copa Libertadores.

Por ahora, Tigres lidera el grupo con 7 puntos y es el gran candidato a ganar la zona. Luego, lo siguen Juan Aurich con 4, San José con 3 y último River con 2.

Esto quiere decir que River aún tiene claras chances de clasificar. Por empezar, la semana que viene está obligado a conseguir una victoria en el Monumental frente a Juan Aurich, y San José no gana en México frente a Tigres, automáticamente subirá al segundo puesto del grupo.

Ahora, para asegurar su clasificación y no tener que usar la calculadora, el conjunto de Marcelo Gallardo deberá ganar los tres compromisos que le quedan: el próximo jueves a las 20 en el Monumental frente a Juan Aurich, el 8 de abril a Tigres en México y por último el 15 de abril, de vuelta en el Monumental con San José.

Sin embargo, si gana los dos compromisos de local y empata en México también tendrá buenas posibilidades de clasificar.