A diferencia de otras competiciones, Antonella Roccuzzo, la pareja de Lionel Messi, recién viajó a Estados Unidos para presenciar la final ante Chile, que vivió en el estadio de Nueva Jersey junto a Thiago, el mayor de sus hijos.

Si bien no hubo un encuentro público entre el astro y su mujer, enviados revelaron que sí lo hicieron en el vestuario, después de la final, cuando todo era frustración para el mejor jugador del mundo, quien, según aseguran, no paraba de llorar.

Messi, luego de anunciar su decisión de retirarse de la Selección, viajó de regreso a la Argentina junto a sus compañeros, mientras que Antonella lo hizo un día después, en un vuelo de línea, donde habría tenido una particular charla con una pasajera.

Según publicó La Nación, cuando el avión estaba a punto de despegar hacia Buenos Aires, una pasajera le mostró su apoyo a Roccuzzo y le dijo que Lio tenía que seguir sin escuchar a “los pocos” que lo criticaban, pero Antonella respondió: “Sí, son pocos, pero pesan”.

Mientras el apoyo popular parece inclinar la balanza y dejar sin efecto la decisión del ídolo, en aquella charla la mujer del mejor jugador del mundo podría haber revelado una de las causas que habrían derivado en el portazo de Messi.