Ofrecieron el tipo de dramatismo que ambos habían prometido. Repartieron golpes potentes en una dura batalla de 12 rounds, y cuando todo terminó, ambos saltaron a los brazos de miembros de su equipo, los dos creyendo que habían ganado. 

Que los jueces decretaran un empate no fue algo descabellado. Fue ese tipo de peleas cerradas y tensas que podrían haber sido para cualquiera de los dos, pero por poca diferencia. 

Desafortunadamente, una jueza de alguna forma vio ganar al mexicano todos los asaltos excepto dos. El margen de 118-110 a favor de Álvarez de parte de Adalaide Byrd fue tan desproporcionado que acaparó una conferencia de prensa posterior a la pelea. 

En cualquier otra circunstancia, el tópico principal en dicha conferencia habría sido que los dos púgiles habían brindado uno de los mejores combates del año. Una vez más, el boxeo parece incapaz de superarse a sí mismo. 

"La gente puede argumentar a favor de cualquiera de los dos, pero fue una gran pelea", señaló Oscar De La Hoya, promotor del mexicano Álvarez. "Pero mucha gente no puede comprender el 118-110, entre ellos yo". 

Cabe recalcar que si Byrd hubiera dado a Álvarez el triunfo por un margen más cerrado (un 115-113 por ejemplo), la pelea seguiría siendo un empate y nadie estaría hablando de los jueces. 

No fue necesariamente el hecho de que haya considerado ganador al mexicano, sino que lo hizo por una diferencia demasiado amplia. 

Aun así, fue mucho el veneno en las redes sociales y el enojo de los comentaristas de televisión por la inexplicable tarjeta de Byrd. Golovkin también se mostró molesto por la puntuación en una pelea que él creyó controlar hasta que Álvarez remontó en los últimos episodios. 

"Esto es terrible para el deporte", lamentó Golovkin. "Es increíble", agregó 'GGG'.

La estadística de los golpes que lanzaron y acertaron ambos púgiles


 
Byrd, una experimentada jueza de peleas de campeonato, tampoco recibió el respaldo de los funcionarios del boxeo de Nevada. 

"Ésa es la vida de un juez", declaró Bob Bennett, director ejecutivo de la Comisión Atlética del Estado de Nevada. "Ella tuvo una mala noche en una pelea importante". 

Los otros dos jueces vieron la pelea que la mayoría de los presentes creyeron haber visto, un choque violento que parecía tender a favor de Golovkin hasta que Álvarez remontó para llevarse los últimos tres asaltos en las tres tarjetas. 

Una favoreció a Golovkin 115-113, mientras que la otra fue de 114-114. La tarjeta de The Associated Press también decretó un empate de 114-114. 

"Sin considerar la puntuación, le dimos al boxeo lo que necesitaba, una gran pelea esta noche", concluyó Álvarez.