Por la Copa Grecia, el Apollon vencía 1-0 al Veria cuando Charalambos Pavlidis, volante de 23 años quedó mano a mano contra el arquero. El arquero llegó a rozar la pelota, que de todas formas tenía destino de gol.

Pavlidis corre desesperadamente a la par de un defensor rival para asegurarse que cruce la línea de gol. O al menos eso era lo que todos pensaban. La pelota pica y en la línea el volante la saca con la mano. ¡Increíble!

En Grecia, hubo indignación lógica. Sin embargo, el partido terminó 1 a 1. Curiosamente, poco tiempo atrás, los dirigentes del Apollon se habían quejado de los perjudiciales los arbitrajes que supuestamente los llevaron al descenso.