¿Alcohol? Mejor tomemos café, en Núñez hay del bueno
Después de mucho tiempo, River demostró ser un equipo con variantes y argumentos válidos para ilusionarse. Luego del accidente en Córdoba, el 'Millo' tuvo reacción y actitud para superar a un rival complicado, y quedar a tiro de la punta.
Por suspensiones y lesiones, Ramón se vio obligado a realizar tres cambios. Pero sorprendió a todos con una modificación táctica y estratégica: la inclusión de Solari -volante natural- por Mercado en el lateral derecho. El pibe volvió a mostrar un muy buen nivel, y además generó una gran sociedad con Carbonero por su sector.
A propósito, el colombiano fue la figura de la noche. Luego de un primer semestre muy flojo, es saludable ver cómo juega con soltura, llegada y gol. Como le pasó a tantos jugadores, sufrió el factor "adaptación". Esperemos que muestre su mejor versión en la recta final del Final.
Otro 'cafetero' que enderezó su curso fue Teófilo Gutiérrez. Tarde pero seguro, insinúa pagar su precio con goles, esos que tanto necesita cualquier equipo por parte de sus delanteros. Esta premisa nos lleva directamente a tratar el caso Cavenaghi. Nuestro ídolo y capitán anda torcido, y mucho. Pero no desesperen muchachos. Lleva el gol en la sangre y va a aparecer cuando más lo necesitemos.
¿Qué decir de Fabbro, el jugador que le quitaba el sueño a Ramón? El hombre de la selección paraguaya estuvo desconectado el primer tiempo. En la segunda mitad se tiró unos metros a la izquierda y realizó un par de maniobras más que interesantes. Si tiene ganas de jugar, es una buena variante.
Para remarcar, la ausencia de Ledesma y Lanzini -dos generadores de juego por naturaleza- no le impidió tener una gran cantidad de ocasiones de gol al equipo. El 'Millonario' arrinconó a Rafaela desde el principio y hasta se perdió goles debajo del arco.
Sin embargo, muy cerca estuvo de darse una de las viejas máximas del fútbol: "Los goles que te perdés en un arco, te los hacen en el otro". Los dos tiros al palo de los santafesinos estremecieron a todo el Monumental. Allí, finalmente apareció nuestra escasa cuota de fortuna.
Atención, se viene una semana tan clave como dura. El miércoles jugamos contra Estudiantes en La Plata -donde podemos quedar como únicos punteros-, y el domingo recibimos a Vélez. De más está decir que son dos duelos trascendentales para nuestras aspiraciones. Llegó la hora de la verdad River. El momento de demostrar si estamos o no para campeón.
P.D.: Querido Ramón, en Núñez hay café del bueno. ¿Para qué te vas a manchar con vino de cartón?