Quino: ''No entiendo como dibujé todo eso, es curioso''
El padre de Mafalda y de miles de historietas que siempre nos invitaron a la reflexión a través de la sonrisa, abrió la última edición de la Feria del Libro, en una conversación por momentos desopilante.
El querido dibujante Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido mundialmente como "Quino" fue el invitado de honor en la inauguración de la 40 Feria Internacional del Libro en Buenos Aires.
En la imponente sala Jorge Luis Borges, Quino fue entrevistado por los periodistas Cristina Mucci y Carlos Ulanovsky, que después de una presentación con aplausos de a pie, derivó en un clima intimista, con chistes de por medio y un dibujante que sacó a relucir su mejor humor.
La idea de tener una conversación y no un discurso pareciera ser que respondió al deseo de Quino, que entre risas, dijo: "Hablo poco, por eso elegí el dibujo para expresarme". Además agregó "Me honra abrir la Feria. A partir de ahora me respetarán".
El diálogo, siempre ameno, versó sobre porqué Quino "había matado" (según el reclamo de muchos lectores) a su creación más amada: Mafalda. Este no dudó en decir que "Seguimos hablando de Mafalda... ¡qué plomo! ¿no?" , mientras el público lo aplaudía y él agregaba "es mentira que Mafalda se lea en todo el mundo".
Además de hacer un recorrido por su vida y ciertos trabajos; como el peor del mundo "cuando le tocó hacer el servicio militar en Mendoza" Quino sorprendió a todos al afirmar: "No entiendo como dibujé todo eso, como se me ocurrieron esas cosas, es curioso".
Mientras el diálogo con Mucci y Ulanovsky avanzaba, Quino no dudó en reflexionar como muchas de sus historietas siguen siendo actuales, y eso implica que el "mundo repite siempre los mismos errores".
Después de aprobar un "exámen" en el que Ulanovsky le hacía preguntas sobre sus personajes con respuestas que el dibujante decía desconocer, provocando la risa de todos los presentes, se finalizó la charla con una ovación.
Afortunadamente para todos los rostros sonrientes de la sala Quino volvió a hacernos reir y pensar en lo cotidiano. Una cualidad que amamos del creador de Mafalda y todos sus compañeros de aventura gráfica.