La única construcción de Le Corbusier en Argentina fue declarada patrimonio de la humanidad
La casa ubicada en Avenida 53 Nº 320 entre 1 y 2, en La Plata, fue presentada como candidata no sólo por nuestro país sino también por Bélgica, Francia, Alemania, Suiza, India y Japón.
El último domingo, 17 de julio, el comité de la UNESCO declaró a la Casa Curutchet construida en La Plata en 1949 patrimonio de la humanidad junto con otras 16 construcciones del arquitecto Charles Le Corbusier (1997- 1965) en el mundo.
La vivienda, única construcción realizada en nuestro país por el famoso arquitecto, fue diseñada a pedido del médico Pedro Domingo Curutchet; de ahí su nombre. Le Corbusier mantuvo una fluida relación con la Argentina a lo largo de varias décadas a partir de 1930 y su influencia también puede apreciarse en el diseño brutalista del edificio de la Biblioteca Nacional construido sobre la calle Agüero.
"Le Corbursier es uno de los más grandes arquitectos del siglo XX y su trabajo, tanto edificado como teórico, ha tenido un gran impacto en el mundo y demuestra grandes cambios técnicos y conceptuales del Movimiento Moderno en el campo de la arquitectura y el urbanismo", destaca en su web la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura tras comunicar este domingo en Estambul la decisión de incluir 17 obras del suizo como Patrimonio de la Humanidad.
La Casa Curutchet reúne los principios fundamentales de la arquitectura de Le Corbusier, desde la fachada libre y la construcción sobre pilotes, hasta la inclusión de una terraza jardín y un funcionamiento integral a medida del hombre.
Curutchet era un médico platense que ganó prestigio por sus avances en el campo de la cirugía dental y su peculiar temperamento, que lo llevó a renegar de las instituciones sanitarias de la época y a operar a sus pacientes en habitaciones y consultorios que alquilaba en el pueblo de Lobería, donde ejerció su profesión por varios años hasta que se radicó en La Plata.
El arquitecto suizo designó a Amancio Williams a cargo de la dirección de la obra, quien no cobró nada en concepto de honorarios a lo largo de los seis años que llevó la construcción de la casa que hoy es considerada patrimonio de la humanidad por su estilo único.
Fascinado con el resultado Curutchet le escribió a Le Corbusier: "La jerarquía de la obra fatigó los cerebros (...). El público general va comprendiendo cada vez mas esta obra que les pareció tan extraña al principio. Esta es 'la obra de Le Corbusier'; me honra ser el propietario. Así lo digo y quiero que se repita. Usted puede hacer cualquier indicación que será cumplida y agradecida. Es y seguirá siendo su casa".
La vivienda, erigida entre 1949 y 1953, visitada por estudiantes de arquitectura del mundo sumó visibilidad en 2009 cuando fue escenario de la película "El Hombre de al lado", dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, que narra en clave satírica un interminable conflicto entre dos vecinos por una pared medianera.
En la actualidad, funciona como la sede del Colegio de Arquitectos de La Plata, institución que la alquila a los herederos del dueño original.
La Unesco designó también en su lista de Patrimonio de la Humanidad al proyecto urbano Pampulha en Belo Horizonte (Brasil), al Museo Nacional de Tokio y al complejo del Capitolio en Chandigarh en India.
¿Quién era Le Corbusier?
Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido, a partir de la década de 1920, como Le Corbusier fue no solo un arquitecto sino un teórico urbanista, escultor y hombre de letras nacido en suiza que luego se nacionalizó francés.
Le Corbusier creía realmente en la arquitectura como una forma de cambiar el mundo y creía que el hogar de las personas debía ser pensado como "una máquina para habitar" sin olvidar la belleza ya que "la Arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes bajo la luz".
Logró sistematizar sus ideas que no lo alejaron de las polémicas y planteó, entre otros principios, una arquitectura que aprovechó la tecnología del hormigón con espacios amplios e integrados. Además ideó el Modulor, un sistema de medidas basado en las proporciones humanas, en que cada magnitud se relaciona con la anterior por el Número Áureo, para que sirviese de medida de las partes de arquitectura. Así logró retomar el ideal antiguo de establecer una relación directa entre las proporciones de los edificios y las del hombre.