La poesía de contacto de Natalia Litvinova
Con un lenguaje lleno de subsuelos y un parecer autobiográfico; los cuarenta y un poemas encierran una fluidez áspera y bella como el invierno.
Sigmund Freud señaló que la poesía se adelantó al psicoanálisis, una afirmación no sólo retórica sino también con un claro tinte instrumental en la búsqueda de su pathos. Litvinova elige la palabra vitalidad para poner en palabras el ejercicio de releerse, corregirse, enmascarar y además traer nuevos poemas en esta edición de Audisea.
Una práctica que no lo es ajena- la de unir poemas nuevos con anteriores- y así crear nuevas lecturas. En Siguiente vitalidad pueden hallarse textos de Esteparia, de Todo ajeno y encontrar, sin embargo, nuevas significaciones en otro contrato.
Un ejercicio de lectura que lleva a sus versos hacia a una energía elástica representada en los recuerdos, las imágenes, las lecturas y por sobre todo la piel de la exURSS extendida en lugares y personas.
La piel como órgano de contacto de sensaciones traducidas y agolpadas entre paisajes nevados, anécdotas familiares (el triángulo abuelo, padre, hermano), intimidades, los cuerpos y sus fragmentos. Litvinova juega el ida y vuelta de la mención y el rodeo sin perder de vista que "toda intromisión es necesaria para delimitar la morada".
No sólo Chernóbil, Gómel, Prípiat o Buenos Aires son escenarios de los poemas sino que también se asientan en la temporalidad en la que "El golpe justo separa el pasado del futuro". Una poesía que esquiva la indiferencia y que golpea dejando caer al cliché.
Natalia Litvinova nació en Gómel, Bielorrusia, en 1986. Es poeta y traductora de poetas rusos. Publicó: Esteparia (Ediciones del Dock, 2010), reeditado en el año 2013 en España y en Uruguay, Balbuceo de la noche (Melón editora, 2012), Grieta (Gog y Magog ediciones, 2012, reeditado en España y en Costa Rica), Rocío animal (La Pulga Renga, 2013), Todo ajeno (Vaso roto, 2013), Cuerpos textualizados (Letra viva, 2014) escrito en coautoría con Javier Galarza, y Siguiente vitalidad (Audisea, 2015). Compiló y tradujo las antologías El ruido de la existencia (Leviatán, 2013) de los poetas rusos VladislavJodasevich y Serguéi Esénin, El espejo equivocado (Melón editora, 2013) de Cherubina de Gabriak y Poemas como rezos (Alción editora, 2015).