“Soy un ángel con zarpas. Me gusta romper corsés versallescos y que se vea la carne. Solo deseo la Libertad”, puede leerse en la web del artista catalán Adrián Pino Olivera que transformó su cuerpo en una verdadera caja de experiencias no solo al exponerlo como obra sino también al exhibirlo de una forma estética y reflexiva. 

Mientras algunos lo tachan de "ridículo"- en especial las autoridades de los museos en los que realiza sus performances-, Pino Olivera asegura que se trata de una acción artística que busca "transmitir y clamar por el divino poder de lo femenino".

Su "carrera" de desnudos se inició con la quita de ropa frente al Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli en la Galería Uffizi de Florencia, en 2014,  y  según, Pino Olivera, lo llevó a definir sus "intereses temáticos y estéticos".

Puntualmente el Proyecto V es una "serie de desnudos artísticos por los principales museos de Europa en honor a la diosa Venus; el objetivo es reivindicar el poder divino de lo Femenino y transmitir belleza y pureza frente a la mediocridad del mundo contemporáneo". 

Polémica

El  22 de mayo de 2017 el catalán fue detenido durante 7 horas en los calabozos de una comisaría londinense después de rociarse desnudo, y escondiendo sus parte íntimas entre los muslos simulando una vagina, con un ‘brick’ de leche frente al cuadro  ‘El origen de la vía láctea’, una de las joyas del ‘National Gallery’de la capital inglesa. 

“ Es el precio que a veces hay que pagar cuando defiendes una idea”, aseguró el artista que no se vio alterado por su detención y continúa con sus desnudos; se espera que el próximo 22 de abril realice una nueva performance; aunque se desconoce por el momento el lugar.