El término monumento proviene del latín monumentum, «recuerdo»; una estela en piedra, mármol, granito, metal, vidrio o cualquier material versátil que no necesariamente apunta a una celebración. Está ahí y tiene una función que, a pesar de su habitual inmovilidad, puede mutar. Una bella paradoja entre lo fijo y lo móvil, lo silencioso y lo que habla; que se hace eco de tradiciones muchas veces importadas y adaptadas. 

¿De qué habla un monumento? De su artista, sí. De la sociedad que lo ve surgir, también. De la historia y una estética, por supuesto. Pero también habla de nuestra contemporaneidad, como proceso con diversas velocidades a la hora de entender lo que nos rodea. 

Recientemente, la Ciudad de Buenos Aires- a través de un concurso público-  invitó a presentar propuestas de monumentos para ser emplazados en la culminación del eje cívico urbano. El proyecto Monumental, ideado por Sofía Medici y Laura Kalauz tuvo como ganador al artista visual Lux Lindner con su obra "El contrabandista". 

Quien propone el monumento sostiene que el contrabando es el germen del carácter nacional.

El contrabandista se abastece a sí mismo y a las tribus indígenas: los vicios, la yerba, el azúcar, el alcohol, el tabaco.

Tiene contacto con la última novedad. No es pirata porque no tiene flota.

(Lux Lindner sobre "El Contrabandista")

"Monumental surgió en 2015 cuando nos vimos interpeladas por el debate surgido a partir del desplazamiento del monumento de Cristóbal Colón que estaba ubicado frente a la Casa Rosada", plantean Sofía Medici y Laura Kalauz que iniciaron un camino hacia la pregunta sobre qué entendemos por monumento. 

Ambas reflexionan: "En el caso del monumento a Cristóbal Colón, su función estaba claramente marcada por la época en el que el monumento es instaurado: era una especie de saludo de la nación italiana a una joven república que seguía el modelo europeo. En esa época también nacía el mito de que la Argentina era una nación creada por los que «bajaban de los barcos». Tanto el monumento a Colón como el monumento de los Españoles o la Torre de los Ingleses, representaban ese momento histórico en el que se negaba la existencia de una historia previa a la llegada de los españoles a América."

Proyecto Monumental (Facebook)

Las autoras de proyecto destacan: "Aquel debate hizo que ese monumento, que había sido donado en 1921 por el gobierno italiano como homenaje al centenario de la revolución; y luego había quedado mudo e invisible, volviera a hablar. En el debate surgido, se plantearon cuestiones tales como si debemos ser representados por personajes históricos, y de ser así por cuáles; y quién toma eventualmente esa decisión. O cuál es en definitiva, la función de un monumento. Así surgió la hipótesis de que los monumentos no solo intervienen y construyen el espacio urbano, sino también le dan forma al imaginario social y, a través del tiempo, colaboran con la cristalización de la idiosincrasia nacional". 

Proyecto Monumental (Facebook)

Y agregan: "Con el correr de los meses, el disparador del proyecto fue rotando de eje, ya que no solo se sacó a Colón, sino que se emplazó el monumento a Juana Azurduy, y menos de dos años más tarde, a comienzos del 2017, ya se votaba  en la legislatura porteña el traslado de Juana frente al CCK, dónde ahora está emplazada. Fue por eso que planteamos un formato dinámico (un concurso y un debate), en el que nosotras nos íbamos a mover del rol central del artista y pasaríamos a ser gestoras-curadoras. Los actores principales serían los concursantes, el jurado, el moderador y el público."

El jurado de la convocatoria, integrado por Guillermo Faivovich y Nicolás Goldberg (artistas), María Laura González (doctora en artes), Yamil Kairuz (arquitecto y urbanista), Juan Laxagueborde (sociólogo), Florian Malzacher -Alemania- (curador, editor y dramaturgista) y Marcelo Valko (investigador), definió la propuesta ganadora  junto al público en una jornada moderada por el cineasta Mariano Llinás.

Tanto Medini y Kalauz apuntaron a reflexionar sobre los “modos alternativos de pensar y narrar la historia oficial” ¿Pero qué significa eso? ¿Por qué recordar es polemizar?

Y ahí responden:  "El proyecto tuvo como objetivo generar preguntas. En principio nosotras planteamos algunas: ¿Cómo se decide qué monumento poner, cuándo y dónde? ¿Y en homenaje o representación de qué? ¿Qué discurso genera un monumento? ¿Es posible pensar una nueva monumentalidad?"

A partir de un trabajo que no dudan en considerar como de “curaduría” ambas remarcan que "Marcelo Valko, uno de los integrantes del mismo, nos contó una anécdota que puso todas estas preguntas en jaque: Él, junto a Osvaldo Bayer, llevan adelante un proyecto de desroquización, que incluye la incorporación de un monumento a la mujer originaria. Cuando él y Bayer le preguntaron a miembros de una organización de pueblos originarios, cómo querían que se representara a la mujer originaria, les respondieron que ese no era un problema de ellos, sino de Valko y Bayer, herederos de la cultura europea, que hacen monumentos. Ellos no hacían homenajes a través de monumentos, por lo tanto el tema de la representación directamente no les interesaba."

"Esa anécdota nos dio la pista de que estábamos en un camino incierto pero mucho más interesante del que habíamos pensado al inicio de la investigación", aseguran y destacan: "Nosotras planteamos, durante la convocatoria del concurso, que se debía empezar por pensar qué es un monumento. Como ejemplo, en la página de Facebook del concurso, mostramos una marcha de las madres, que hace años giran alrededor de la pirámide cada jueves, como ejemplo de un monumento vivo; o contamos la propuesta de Horst Hoheisel en Alemania, que consistía en demoler la puerta de Brandenburgo, como memorial del holocausto."

Además aclaran: "Cuando decimos « Recordar es polemizar» parafraseamos al grupo ruso Chto Delat que dice que «Recordar es luchar». Para nosotras, poder pensar la historia, los discursos históricos, la identidad, y el futuro, tiene que ser un proceso dinámico y constante y no requiere de un acuerdo, sino de una constante disidencia. Podríamos emparentarlo con el pensamiento de Chantal Mouffe, que propone una democracia pluralista y agonista, en la que el conflicto deje de ser mal visto y pase a ocupar el centro de la escena". 

"Cuando recordamos la historia, lo que estamos haciendo en realidad es reconstruirla a partir de la propia subjetividad, de nuestra manera de pensar e intereses propios. Lo que sabemos sobre el pasado, son narraciones hechas mayormente por aquellos que tenían el poder en ese momento o por quienes que se alinearon con él. También son reconstrucciones, análisis e hipótesis hechas por el poder científico, que también está lejos de ser objetivo. Es muy raro encontrar bibliografía o materiales donde escuchar otras voces: de las mujeres, de los vencidos, los niños, etc", destacan. 

El contrabandista es el argentino primordial que crea una economía parasitaria

de los flujos oficiales del capitalismo, de la cual comienza a depender también el indio.

El contrabandista es un español o criollo pobre y moderno

que opera en una angulación subalterna del saqueo planetario. 

(Lux Lindner, "El contrabandista")

¿Cuál es el rol de un monumento en el espacio cívico?

"Lo cierto es que los monumentos siempre están en espacios cívicos, sino dejarían de ser monumentos y serían esculturas de una colección privada", reflexionan las creadoras del Proyecto y destacan que la idea ganadora de Lux Lindner, maneja una idea conceptual  histórica. 

El boceto del futuro monumento de Lux Lindner

"Para nosotras se trata un Mahnmal (en alemán: Monumento que recuerda un evento histórico por su presencia pública en un determinado lugar), ya que no pretende conmemorar al contrabando, sino recordar que fue germen de nuestra idiosincrasia nacional y que ocurrió en ese mismo lugar (que este año Juana dejó vacante) -la vieja Aduana-, justo sobre los túneles donde se realizaba el contrabando. El monumento al contrabandista es en ese sentido un mahnmal para recordar algo que formó parte de la génesis de la Nación Argentina. Quizá nos sirva para estar atentos y pensar qué fuerza gestante quisiéramos para el futuro", señalan Sofía Medici y Laura Kalauz 

Y resaltan:  "Nos interesa, a través del arte, visibilizar esas formas de construcción, y proponer otros discursos. Trabajamos con las estrategias que nos posibilita la ficción para transformar distintas instancias de la realidad. Muchas veces ambas se confunden y se producen lecturas muy interesantes."

Lux Lindner: el artista Monumental

Antes que nada se organice políticamente en el Río de la Plata,

está el contrabando.

(Lux Lindner, "El Contrabandista")

“¿Qué se debería poner en el lugar del Monumento a Juana Azurduy que fue puesto en lugar del monumento a Colón”?Mi pequeño Yo se atrevió a sugerir que se debía ir en busca de algún tipo de representación de la fuerza configuradora más antigua y permanente de la argentinidad", planteó el artista  a la hora de explicar el por qué del contrabando. 

Lindner, nacido en Buenos Aires en 1966, tiene una amplia trayectoria que se inició principalmente alrededor del Centro Cultura Rojas en la década del noventa. No solo participó de numerosas exhibiciones colectivas en nuestro país sino que también lo hizo en el extranjero. Recibió el Premio Andreani, el Premio Braque - Embajada de Francia, el Premio Klemm y el Premio Konex al Dibujo, entre otros. 

Lux Lindner en el día del debate

Y en el día del debate en el que terminó resultando ganador, este artista reconocido especialmente por su lucidez y arte conceptual explicó: "El Contrabandista me parece el mejor candidato a primer configurador de muestra mentalidad. ¿Cómo hacer un monumento al contrabandista? ¿Otra estatua antropomorfa más, pero con mirada furtiva y un manojo de talonarios en la mano, en vez de una espada en la mano de un jinete ? No parecía solución gloriosa diga de mi portentoso genio. Me pareció pertinente hacer un moderado esfuerzo de conceptualización. ¿Qué es el contrabando? ¿Puede ser asimilado a una interferencia en los flujos oficiales y sancionados de mercancía-poder-guita ? Un drenaje tramposo, una filtración…"

La hidráulica es clave a la hora de contemplar el proyecto de Lindner, egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, y como él explica: "Así que dibujando, dibujando llego a una gran tubería, del tamaño de una cloaca maestra , la cual es interferida por una tubería menor. La grande tubería alude los flujos principales, planetarios de mercancía-dinero-poder. Es la tubería que lleva el oro y la plata de Potosí a España, aquella por la que salen los cueros y el tasajo primero y el trigo y las vaquitas después. Y el tubo pequeño es la aspiradora de recursos laterales que quedan «inesperadamente» en Buenos aires ; un flujo lateral. ¡Vicios! ¡Licores! ¡Libros prohibidos!. Mujeres". 

"El proyecto de Lux estuvo argumentado impecablemente durante la presentación, él lleva muchos años trazando esta teoría sobre el germen nacional. La próxima etapa consiste en darle una forma más concreta al monumento ya que para el concurso solo les pedíamos un boceto", explican Medici y Kalauz, y subrayan "Luego vendrá el armado del proyecto de ley, recabar las firmas de apoyo y la presentación en la legislatura, para lo que vamos a sumar más actores, como agentes del arte interesados en participar en esta etapa, legisladores, artistas, etc…"

Durante 2018, además de impulsar el proyecto de Lux Lindner, se realizará una muestra que incluya a los 8 proyectos pre-seleccionados, una película sobre el debate y un espacio que va a funcionar como Oficina de Monumentos Consensuados. 

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