"La descomposición" otra vez al alcance de los lectores
Se reedita la primera novela de este autor que viene sacándole más que brillo al difícil oficio de escribir.
Afortunadamente abril nos trae otra vez a las estanterías "La descomposición" del fantástico escritor Hernán Ronsino. Este amante de las letras nacido en Chivilcoy, sociólogo y docente de la Universidad de Buenos Aires, vuelve a editar su novela que arrancó deslumbrando a todos y terminó siendo parte de la trilogía Glaxo (2009) y Lumbre (2013).
Recurriendo a una prosa pausada pero simultáneamente llena de acción, el autor nos adentra en el mundo pampeano que no se anda con chiquitas. Ronsino nos habla de "vientos húmedos, rastreros", tornados, de amaneceres en el campo, hombres sudorosos que cruzan palabras y escopetas, de "alpargatas que al pisar el pasto, provocan un sonido suave, amortiguado", de días y momentos que son tan pequeños "como un grano de maíz tirado en la pampa".
Ronsino describe personajes pregnantes como el Bicho Souza, Kieffer o el Viejo Pujol que van cobrando vida a través de las páginas, que se suceden en un ambiente denso pero al mismo tiempo de aire puro en la provincia. Una dualidad entre vida y muerte que flota a lo largo de toda la prosa.
Hay violencia que siempre está a punto de explotar, no sólo física sino también la violencia que se da en la desmantelación de un futuro que no llega, de una familia que se rompe, de la naturaleza que nos muestra su furia.
En un breve cruce de palabras con Hernán Ronsino hablamos de esta reedición de su primera novela. Un libro de lectura obligada dentro de la literatura argentina contemporánea.
DR: ¿Qué te genera que se vuelva a publicar "La descomposición"?; ¿Hay gérmenes y continuidades; o quiebres y rupturas con tu presente?
Hernán Ronsino: La descomposición es mi primera novela. Se publicó en 2007. Es decir, es un libro más o menos reciente. De modo que Eterna Cadencia decida reeditarlo, volverlo a poner en circulación, es una gran alegría para mí. El libro reaparece después de la edición de Glaxo y Lumbre. Y seguramente será leído, a diferencia de como fue leído cuando apareció, en relación con esos libros. Por lo tanto, la reedición pone a la novela en otra trama de lectura, que la conecta con el mundo que se fue desplegando tanto en Glaxo como en Lumbre. Por eso mismo siento que en La descomposición está el comienzo de una búsqueda narrativa, la fundación de un universo, pero también es una novela que condensa, de un modo particular, un tema que - y cada vez más lo siento así - tiene que ver con la reflexión sobre la escritura y la muerte.
En "La descomposición" Ronsino relata: "Algunos nacieron para ir a la guerra, algunos espíritus guerreros; pero otros, como yo, no saben hacer otra cosa que soñar con las palabras. No me queda otra salida". Palabras de un escritor que sabe de lo que escribe.
La descomposición
144 págs. | Eterna Cadencia. PH- Lucio Ramírez