José C. Paz: el cuento de los "ocho hospitales municipales" de Ishii por los que cerraron las salitas de atención

Dice un viejo refrán que una verdad a medias es mentir. Y eso es lo que pasa en José C. Paz con los famosos ocho ‘hospitales’ municipales que Mario Ishii dice haber inaugurado.

El barón del conurbano hace gala por todos lados de su supuesto logro de gestión. Los medios hegemónicos, que normalmente suelen tapar todo lo que hace el peronismo, en este caso llamativamente publicaron fotos e hicieron varias notas de estos edificios de aspecto moderno, con estética similar a la de las construcciones de Puerto Madero.

Esto se puede ver en una nota que el Municipio le pagó al diario Clarín para hacer publicidad de los ‘hospitales’, en febrero del año pasado. En la misma el intendente del poncho resaltó: “Es un orgullo para mí estar inaugurando este octavo hospital en José C. Paz, hecho con recursos propios y con la mano de obra de los trabajadores del municipio”. 

Sin embargo, lo primero que hay que decir es que los ‘hospitales’ en realidad no son tales porque no cumplen con los requisitos necesarios. De hecho, el Honorable Concejo Deliberante de José C Paz les cambió el nombre por Unidades de Diagnóstico Precoz (UDP).

Y que no se llamen hospitales, no es sólo un detalle. Por empezar, no están abiertos las 24 horas, algunos sólo lo hacen 12 horas del día. Por no ser hospitales, el PAMI no cubre las internaciones. Además, el no cumplir con esos requisitos, hace que el municipio no reciba los fondos de Provincia que sí reciben los hospitales municipales de otros distritos.

La otra cuestión es que no son realmente ocho. Dos de los hospitales que cuenta Ishii como inaugurados, en realidad ya existían y fueron remodelados. Y uno de ellos, el de UDP de Salud Mental se hizo exclusivamente con fondos de la Nación. Los ocho más bien son cinco.

Se podría decir que si bien no son hospitales pero a fin de cuentas prestan servicios. También se puede agregar que podrán no ser los famosos ocho pero cinco hospitales es una gran cantidad. Sin embargo, más que sumar, los ‘hospitales’ también restan. Porque el gasto presupuestario que implica mantenerlos abiertos derivó en que se cerraran 24 salitas de atención primaria y que otras no brinden el servicio de atención necesario.

Como se sabe, las salitas de atención son clave para resolver las urgencias médicas de todos los vecinos que no cuentan con cobertura médica. Si esta instancia de salud falla, los enfermos acuden la guardia del hospital. La demanda es tan grande que, como no pude ser de otra manera, la guardia hospitalaria se satura. Eso es, en parte, lo que pasa en el Hospital Provincial Mercante.

Lamentablemente, un logro positivo como lo fue la creación de los UPD que brindan una atención efectiva, quedan manchados por su utilización para hacer campaña confusa y que encima produjo el cierre de salitas que siguen siendo necesarias.