En el municipio de Tigre hay 1.500 familias afectadas sólo en el barrio El Garrote. En Pilar son más de mil los evacuados. Estos son algunos de los resultados que provocó la 'vista gorda' de las autoridades de aquella área del conurbano.

"Cuando se da una desigualdad tan grande de que hay una cobertura de un 50 por ciento del territorio solamente de barrios cerrados, esto va en detrimento del resto de la población por las consecuencias que tienen las tierras que se elevan y que perjudican al resto", puntualizó el gobernador bonaerense Daniel Scioli.

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Estas construcciones elevan el nivel de las tierras y generan un doble inconveniente: se transforman en una suerte de muro cuando corre el agua de las precipitaciones y provocan que los barrios periféricos reciban toda el agua que cae de allí. Este reclamo de los vecinos fue lo que generó la intervención de la Defensoría del Pueblo.

La autorización indiscriminada en la zona norte para que se hicieran muchísimos barrios cerrados y otras obras inmobiliarias, acapararon buena parte del territorio: hace cuatro años, el Defensor del Pueblo de la Nación de aquel entonces, Anselmo Sella, apuntó que los emprendimientos inmobiliarios en Tigre, San Fernando, Escobar y Pilar implicaban la urbanización de miles de hectáreas de humedales -ecosistemas intermedios entre una superficie con agua y un terreno seco- que resultan claves en el control de las inundaciones.

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Las imágenes que se conocieron tras la Sudestada hacen creer que los intendentes del norte bonaerense no tomaron nota del informe del organismo.

El presidente de la cooperativa Rocío y candidato a jefe comunal de San Fernando por el Frente para la Victoria, Jorge Ramírez, se refirió al problema de las inundaciones en ese municipio: "El gobierno de Luis Andreotti no hace el mantenimiento de las alcantarillas ni previene con la recolección de los residuos en tiempo y forma", aseguró.

Ramírez manifestó que "además, la recolección tampoco cubre al cien por ciento del distrito, con la consiguiente acumulación y anegamiento de las calles que conlleva", mientras agregó: "A esto se le suma el problema que muchas de estas zonas carecen de cloacas y los pozos negros desbordan, con los consiguientes riesgos para la salud de los vecinos".

"Sacando el sector Tigre Hollywod, que es lo que interesa mostrar y con lo que se hace marketing, el resto de los barrios está bajo las aguas por la falta de redes pluviales y cloacas. Se trata de zonas de cota muy baja, donde se permite construir sin controles y a la vera de los ríos, arroyos y zanjones", puntualizó geográficamente.