En la provincia de Cantón, ubicada en  el sur de China, el año pasado se registraron más de 43.000 casos de personas enfermas de dengue, lo que supone que se multiplicaron por diez los casos registrados el año anterior.

Por esa razón, las autoridades sanitarias de la región decidieron utilizar nueve drones que sobrevuelan distintas zonas de la provincia para tomar fotografías en tejados y terrazas de las viviendas, con el fin de ubicar sitios donde los mosquitos portadores se reproducen.

Simultáneamente, cada semana liberan en las zonas de riesgo medio millón de mosquitos machos modificados genéticamente: están infectados con una bacteria llamada wolbachia, que provoca la esterilización de las hembras con las que se aparean.