En diálogo con la BBC, Leth asegura que se hizo más de 50 operaciones en los últimos 8 años con ánimos de transformarse en una humana "mejor". 

"Yo prefiero sufrir el dolor y adquirir conocimientos que evitar el dolor y quedarme sin el conocimiento", reflexiona Leth y agrega sobre este movimiento de biohackers: "Lo que hacemos es intentar usar tecnología de una manera personal para que nuestros cuerpos sean mejores". 

Fue el  filósofo británico Max More el que planteó la idea de transhumanismo que es retomada por Leth y otros como ella. "Mi primer experimento quirúrgico tuvo lugar en 2007", recuerda la joven y señala: "Lo que hice fue comprar un chip digital y un lector por internet, así como unos instrumentos médicos estériles", "En esa época tenía una amiga que estaba estudiando medicina y quiso participar. Ella me hizo la incisión y yo inserté el chip."

"Tu sistema nervioso funciona con señales electrónicas, de la misma forma que cualquier tipo de aparato. Son señales que viajan por tu cuerpo hacia tu cerebro, sólo que en vez de circuitos tenemos nervios", señaló Leth que se insertó imanes en sus dedos para tener un sentido extra. Y plantea: "Cuando uno pone un pequeño nodo en el sistema nervioso, si este genera una señal eléctrica, se conectará con tus nervios sin problema".

Por ejemplo Leth puede realizar un pago utilizando su mano sin necesidad de una tarjeta magnética al tener insertados los datos que necesita del banco en un pequeño chip. 

"Desde mi punto de vista, esto es algo que yo me hago a mí misma, ejerciendo mi derecho sobre mi propio cuerpo", planteó la joven ante las críticas. Los biohackers se comunican a través de foros en la web para avanzar en sus experimentos y compartir información por fuera de la experimentación en laboratorios, al mejor estilo de un software libre. 

Fuente: BBC