Según un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) dado a conocer en Berlín, Alemania,  el calentamiento de la atmósfera podría frenarse si se abandona de forma rápida y radical el fomento de las energías fósiles y se invierte en las fuentes renovables. Incluso sin grandes costos.
"No es tan costoso salvar el planeta", explicó el alemán Ottmar Edenhofer, quien presidió junto con el cubano Ramón Pichs-Madruga y el maliense Youba Sokona el grupo de científicos encargados de elaborar el tercer y último documento del Quinto Informe del IPCC sobre Cambio Climático.
De este modo las organizaciones ambientalistas buscarán convencer a los políticos de que la protección del clima no perjudicará la economía de sus países. "Las energías regenerativas están a punto de establecerse como alternativa y solución a la crisis del clima – explicó Karsten Smid, Greenpeace – si se lo lleva a la práctica de forma consecuente, traerá aparejada una revolución económica".
En la actualidad, la meta política es limitar el aumento de la temperatura de la atmósfera a dos grados centígrados respecto a los niveles de temperatura de la era preindustrial. No obstante según el informe, entre 2000 y 2010 se registró el mayor aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero de los últimos 30 años pese a las medidas tomadas por muchos países.
Los esfuerzos a nivel mundial no alcanzan y de continuar a este ritmo, la temperatura de la atmósfera subiría de 3,7 a 4,8 grados hasta 2100, advirtió el IPCC. Para evitarlo, el mundo deberá reducir sus emisiones hasta mediados de siglo entre un 40 y un 70 por ciento y recortarlas por completo hasta 2100.

Según un informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) dado a conocer en Berlín, Alemania,  el calentamiento de la atmósfera podría frenarse si se abandona de forma rápida y radical el fomento de las energías fósiles y se invierte en las fuentes renovables. Incluso sin grandes costos.

"No es tan costoso salvar el planeta", explicó el alemán Ottmar Edenhofer, quien presidió junto con el cubano Ramón Pichs-Madruga y el maliense Youba Sokona el grupo de científicos encargados de elaborar el tercer y último documento del Quinto Informe del IPCC sobre Cambio Climático.

De este modo las organizaciones ambientalistas buscarán convencer a los políticos de que la protección del clima no perjudicará la economía de sus países. "Las energías regenerativas están a punto de establecerse como alternativa y solución a la crisis del clima – explicó Karsten Smid, Greenpeace – si se lo lleva a la práctica de forma consecuente, traerá aparejada una revolución económica".

En la actualidad, la meta política es limitar el aumento de la temperatura de la atmósfera a dos grados centígrados respecto a los niveles de temperatura de la era preindustrial. No obstante según el informe, entre 2000 y 2010 se registró el mayor aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero de los últimos 30 años pese a las medidas tomadas por muchos países.

Los esfuerzos a nivel mundial no alcanzan y de continuar a este ritmo, la temperatura de la atmósfera subiría de 3,7 a 4,8 grados hasta 2100, advirtió el IPCC. Para evitarlo, el mundo deberá reducir sus emisiones hasta mediados de siglo entre un 40 y un 70 por ciento y recortarlas por completo hasta 2100.