El ministro de Antigüedades de Egipto, Mamdouh Eldamaty, anunció oficialmente esta jornada un descubrimiento importantísimo para la cultura y la historia de ese país: dos habitaciones tras las paredes norte y este de la tumba de Tutankamón, en la cámara sepulcral, ocultas detrás de las pinturas.

Los escáners realizados por el especialista en radar japonés Hirokatsu Watanabu señalan la presencia de metal y material orgánico. Pese a este gran avance arqueológico, a dichas cámaras aún no han accedido las autoridades responsables del patrimonio egipcio.

Eldamaty manifestó que el estudio dirigido por Hirokatsu Watanabe reveló que seguramente "hay algo" detrás de los muros norte y oeste de la cámara funeraria del joven faraón en el Valle de los Reyes, en Lúxor.

Detrás del muro norte, se detectó un hueco o nicho de hasta 1,5 metros de diámetro y 2 metros de profundidad, según el análisis con rayos infrarrojos realizado a finales del pasado mes de noviembre en el sepulcro de Tutankamón.

La W y la X representan los ecos de metal; la Y y la Z, señales de materia orgánica. En azul los espacios vacíos que corresponderían a las nuevas cámaras.

Asimismo, el escaneado reveló que en la pared norte existe un hueco, quizás una puerta de acceso a la cámara oculta, que fue cubierto con material más ligero que el resto de las paredes hechas de piedra maciza, precisó Eldamaty.

El hallazgo confirma, en parte, la hipótesis del egiptólogo británico Nicholas Reeves, quien especuló que una de esas cámaras podría conducir a la tumba oculta de la reina Nefertiti.