En la CES 2025, la feria de tecnología que se celebra anualmente en Las Vegas, uno de los productos más llamativos ha sido una lámpara con una propuesta completamente innovadora. Este dispositivo no solo ofrece la funcionalidad habitual de iluminar los espacios, sino que también se destaca por su capacidad de moverse por sí misma y aceptar pedidos del usuario.

El novedoso diseño permite que la lámpara, equipada con sensores y tecnología de inteligencia artificial, se desplace de manera autónoma por la habitación, ajustando su ubicación según las necesidades de quien la utiliza. Este avance tecnológico busca fusionar la iluminación inteligente con la automatización del hogar, ofreciendo más comodidad y versatilidad a los usuarios. 

Cómo es la nueva lámpara caminante que tiene interacción con los usuarios

Lo que no sabías sobre Mi-Mo, una de las atracciones de la CES 2025
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Jizai, la compañía japonesa detrás de este innovador dispositivo, lo define como un “robot de inteligencia artificial de propósito general”. Su diseño es notable, ya que recuerda a la conocida lámpara de Pixar, pero con seis patas mecánicas. Según la descripción oficial, Mi-Mo es capaz de "pensar y actuar de manera autónoma". Equipado con una cámara para reconocer su entorno y micrófonos para recibir órdenes verbales, funciona como un asistente virtual con cuerpo físico.

Más allá de su atractivo diseño, ¿para qué se planea utilizar este dispositivo con IA? Representantes de Jizai, durante su presentación en CES, señalaron que Mi-Mo podría ser útil en el acompañamiento de niños, ayudándoles a recordar tareas o permitiendo a los padres verificar que realmente las cumplen. Además, en el sitio web de la compañía, mencionan su potencial para asistir en el cuidado de personas mayores.

Este dispositivo se exhibe en CES 2025 como un prototipo, lo que significa que aún no está disponible para el mercado y que probablemente pasará tiempo antes de ser comercializado. La lámpara promete no solo ser una pieza funcional, sino también un ejemplo de cómo los objetos cotidianos pueden evolucionar con la tecnología.