Se trata de la primera operación de ese tipo que se lleva a cabo en ese centro médico público de alta complejidad por parte de una equipo médico de cinco personas.

Daniel Barbosa Silva, vecino de Quilmes, fue llevado de urgencia al hospital y en poco tiempo se organizó al equipo de especialistas necesario para llevar a cabo la operación de emergencia en una carrera contrarreloj, ya que hay un lapso de unas doce horas para poder reimplantar miembros amputados.

“El accidente ocurrió mientras estaba manipulando una amoladora grande, estaba cambiando el disco cuando explotó, saltó y me cortó prácticamente toda la mano. Sólo me quedó agarrada a un pedacito de la piel", relató el propio damnificado.

"Inmediatamente mis compañeros me llevaron a una clínica privada de la Avenida Calchaquí donde me hicieron las primeras curaciones”, recordó Daniel, quien luego fue derivado al Hospital El Cruce-Néstor Kirchner por tratarse del único centro asistencial capaz realizar el reimplante.

El médico Sebastián Valbuena, quien encabezó el equipo de especialistas reunido para la operación realizada hace una semana, señaló al respecto que “la cirugía duró más de tres horas y fue un éxito. El paciente tenía casi perdida la mano por el accidente, pendía de un pedazo de piel”.

“Primero se le realizó una importante limpieza, se sacaron los tejidos desvitalizados o muertos, se procedió a la estabilización de los huesos, se unieron las arterias y se unieron los tendones y los nervios. De esta manera se logró el reimplante de la mano con éxito”, explicó el especialista en  miembros superiores y microcirugía.

Además de Valbuena, el equipo de profesionales estuvo integrado por los doctores Osvaldo Cordano y Emanuel Pereyra y la anestesióloga Julia Fernández.