Nicolás García Mayor, el inventor argentino que fue reconocido por la ONU
Este diseñador industrial bahiense creó un modulo de refugio para catástrofes naturales o conflictos bélicos. La ONU ya encargó 500 mil ejemplares que Nicolás espera que sean fabricados en nuestro país.
Con solo 35 años este joven fue elegido por la organización Junior Chamber International, vinculada a las Naciones Unidas, como uno de los "10 Jóvenes Sobresalientes 2013"- en el rubro "Contribución a la niñez, la paz mundial y los Derechos humanos"– por su creación: un refugio de emergencia llamado CMax que fue su tesis universitaria en La Plata y que hoy es pedido por distintos gobiernos y fundaciones internacionales.
El CMax (en honor a su hermano, Carlos Maximiliano), que es un sistema de refugios para poblaciones desplazadas, por catástrofes naturales o conflictos bélicos. Un invento que puede beneficiar a más de 23 mil personas que son obligadas diariamente a huir de sus hogares.
El invento nació mientras Nicolás cursaba los últimos años de la facultad, viviendo de prestado en una clínica, bañándose con agua fría mientras dormía en un colchón. Una idea que le valió el título de "Joven Sobresaliente", que el país no recibía desde 1987.
CMax son módulos habitacionales capaces de albergar hasta diez personas que además incluyen núcleos sanitarios y kits de supervivencia. El sistema es más liviano que los típicos tráileres o carpas, es plegable, se arma en sólo once minutos y, al estar elevado del suelo, no está expuesto a los gérmenes ni al frío.
Cuando Nicolás se recibió, se fue a vivir a España, y a los 23 "ya era un alto ejecutivo que vivía frente al Mediterráneo, dirigía importantes empresas, pero estaba lejos de mi gente", pero cuando escuchó a Néstor Kirchner se decidió a volver.
"Fue en Barcelona, a poco de asumir. Hizo un llamado a todos los argentinos para que volviéramos a reconstruir el país. Eso me marcó", asegura este joven inventor y empresario que decidió apostar por el país una vez más.
Además en mayo del año pasado la Cancillería argentina lo alentó a postularse para participar del Foro Internacional para el Desarrollo de la Ayuda Humanitaria, en Washington. Fue invitado a presentar el proyecto en la 68ª Asamblea de las Naciones Unidas, conoció al Papa Francisco y recibió una propuesta de la ONU.
Recibió ofertas internacionales para producir el CMax, pero: "Sentí que tenía una misión en mi país, así que llevo cuatro meses viviendo entre Buenos Aires y Bahía Blanca, tratando de ver si podemos fabricar esto acá. A quienes me hicieron la oferta, les agradecí y les dije: 'Ya esperé 14 años para poder hacer esto, ¿puedo empezar por mi país?'"