Nació una nena con el corazón fuera del cuerpo y logró sobrevivir a tres cirugías reparadoras
La pequeña Vanellope Hope Wilkins tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir para los médicos después de que detectaran su malformación durante el embarazo. Sin embargo, la niña sobrevivió a tres operaciones y hoy está estable.
Se trata del primer bebé que sobrevive a esta rara ectopia cordis- en la que el corazón queda conformado fuera del cuerpo- en Reino Unido. De esta malformación apenas se registra un caso entre millones de nacimientos en el mundo y en el 90% de las ocasiones los bebés nacen sin vida.
Pero Vanellope Hope Wilkins es lo que se dice "un milagro", la "excepción a la regla", y el resultado de sobrevivida de los avances de la ciencia en salud.
Al momento de nacer, Vanellope tenía el corazón y parte del estómago completamente fuera del pecho. Para proteger sus órganos de cualquier infección, los médicos colocaron a la pequeña en una especie de bolsa de plástico esterilizada.
Las padres de esta niña, Naomi Findlay (31 años) y Dean Wilkins (43 años) supieron a las nueve semanas de embarazo de esta malformación pero decidieron continuar con la gestación.
Después de una cesárea programada, especialistas del Hospital Glenfield de Leicester lograron- tras tres operaciones-recolocarle el corazón dentro del pecho. La primera cirugía de preparación fue tan solo a una hora de haber nacido.
El equipo médico de 50 integrantes logró a los siete días de vida empezar a crear espacio dentro del pecho de la niña para que hubiera hueco para su corazón. Días más tarde pudo introducirse en su lugar natural.
En la última operación, según detalla The Guardian, tuvieron que quitarle piel de debajo de sus brazos para trasplantarla al pecho y, al mismo tiempo, le generaron una especie de malla para proteger el corazón, ya que la niña nació sin esternón ni costillas.
Según explican sus padres a la prensa británica, le pusieron ese nombre en honor a la coprotagonista de la película de Disney Rompe Ralph, “una niña terca que no pierde la esperanza hasta que al final se convierte en una princesa”.
Por el momento la pequeña se encuentra estable, aunque permanece conectada a una máquina de ventilación. El padre, Dean Wilkins, afirmó a la BBC que su hija está “desafiando” los pronósticos médicos y consideró que su caso “va más allá del milagro”.