La ampliación de un emblemático restaurante ubicado en el centro histórico de Lisboa, la capital portuguesa, derivó en un importante e inesperado hallazgo: una necrópolis romana con entierros y cremaciones, que cuentan con más de 2 mil años de antigüedad.

El hallazgo tuvo lugar en el restaurante Solar dos Presuntos, a través de una excavación arqueológica preventiva de unos 6 metros de profundidad, a cargo de la empresa Neoépica. Los arqueólogos han descubierto unos 60 contextos funerarios, tanto entierros como cremaciones, con los restos de individuos de ambos sexos y de todas las edades.

"Se sabía que la Rua das Portas de Santo Antão, donde está ubicado el restaurante, fue en su origen una importante vía de acceso a la ciudad romana de Olisipo, la actual Lisboa; podemos decir que el descubrimiento no ha sido una sorpresa del todo, pues sabíamos que los romanos tenían la costumbre de construir sus necrópolis a lo largo de las vías de acceso", explicó el arqueólogo Paulo Rebelo, de Neoépica, de acuerdo con National Geographic.

Rebelo explicó que “las tumbas estaban en buen estado, muchas de ellas asociadas a objetos que fueron depositados con un significado ritual, por ejemplo monedas, lámparas romanas, cerámica y otras piezas”, y añadió: "Nos encontramos en una fase de estudio en la que sabemos que dicho espacio fue una necrópolis romana que existió durante un largo periodo de tiempo, posiblemente desde el siglo II o I a.C .".