El profesor Mingyang Song, asociado de Epidemiología y Nutrición en la Escuela de Salud Pública Chan de Harvard, lideró una investigación que involucró a 74.563 mujeres y 39.501 hombres sin historial de cáncer, enfermedades cardiovasculares o diabetes al inicio del estudio. El objetivo principal fue analizar la relación entre el consumo de alimentos procesados y la mortalidad por diversas causas. 

Al iniciar el trabajo, se partía de la hipótesis de que los alimentos ultraprocesados tenían efectos perjudiciales para la salud, aunque en ese momento la evidencia sobre este tema era limitada. Conocé los resultados de este interesante estudio.

Qué alimentos ultraprocesados deberíamos evitar según Harvard

¿Cómo los alimentos no saludables perjudican a nuestra salud? Los resultados de estudios realizados por Harvard

El estudio destacó que las asociaciones entre el consumo de alimentos procesados y la mortalidad estuvieron principalmente relacionadas con productos listos para comer que incluían carne, aves, mariscos, azúcar, bebidas endulzadas artificialmente, postres lácteos y alimentos ultraprocesados para el desayuno

Además, se subrayó que la calidad general de la dieta tuvo una influencia más significativa en los resultados de mortalidad que el consumo específico de estos alimentos.

Los alimentos ultraprocesados que no son recomendables son los que suelen aportar de forma desproporcionada azúcares añadidos, sodio, grasas saturadas y trans, así como carbohidratos refinados, mientras que su contenido de fibra es bajo.

Por qué consumir alimentos procesados aumenta las probabilidades de morir

Durante los 34 años de seguimiento de las enfermeras participantes en el estudio, se registraron 30.188 fallecimientos, mientras que en el seguimiento de 32 años de los médicos participantes se produjeron 18.005 muertes

Según el documento, en comparación con aquellos en el cuarto más bajo de consumo de alimentos ultraprocesados, los participantes en el cuarto más alto tuvieron una mortalidad por todas las causas un 4% más alta y una mortalidad un 9% superior por motivos que no fueron cáncer o enfermedades cardiovasculares.