Histórico y polémico: aprueban el uso de una droga contra la obesidad pero niegan que sea "mágica"
La ANMAT autorizó la venta de un fármaco que imita la acción de la hormona GLP-1, que libera el intestino para provocar sensación de saciedad en el cerebro. Estudios científicos acreditan que reduce entre el 5% y el 10% del peso corporal, pero el tratamiento debe incluir el mejoramiento de los hábitos alimenticios, actividad física y un estilo de vida saludable.
Estudios internacionales aseguran que la liraglutida, el fármaco que produce sensación de saciedad, demostró reducir el peso entre un 5% y un 10% y ocasionar importantes beneficios para la salud en personas con sobrepeso y obesidad. La presentación comercial se conoce como Saxenda.
Se trata de una droga que imita la acción de la hormona GLP-1, liberada en el intestino después de comer para transmitir al cerebro la sensación de saciedad y así controla la sobreingesta de alimentos.
"Se dice que es un medicamento análogo porque imita en un porcentaje muy alto a una sustancia que habitualmente libera el intestino después de las comidas y es lo que produce la saciación y saciedad. Con una semejanza del 97% con la hormona GLP-1, liraglutida tiene la característica de tener una vida media más larga", explicó la médica especialista en obesidad Ana Cappelletti, en declaraciones a Infobae.
Según describieron los especialistas en la presentación, se trata de una lapicera prellenada cuya dosis indicada por el médico según cada caso, se aplica una vez al día: la dosis comienza en pequeñas cantidades, mientras que el tratamiento prevé el aumento escalonado de la dosis hasta los 3 miligramos diarios.
“No hay alimentos ni medicamentos mágicos. La indicación de liraglutida debe estar a cargo de un especialista. Y se debe incluir un estilo de vida saludable, que implica comer mejor, un plan de actividad física y cambios en el manejo de la vida, el estrés y las emociones. Necesitamos, además, el compromiso del paciente. El abandono en obesidad es enorme”, explicó la nutricionista Mónica Katz, directora del Posgrado en Nutrición de la Universidad Favaloro, en declaraciones a Perfil.
Si bien se trata de un complemento beneficioso en muchos casos de personas que no logran mantener el peso ideal después de haber bajado muchos kilos, algunos especialistas asocian su aplicación al compromiso con el cambio en el estilo de vida como el factor más importante para luchar contra la enfermedad y hasta advierten los peligros de efectos adversos.
En declaraciones a La Nación, el investigador del Conicet Marcelo Rubinstein dejó en claro que los efectos del medicamento son "respuestas muy pequeñas" y que el éxito del tratamiento ante la obesidad y diabetes tipo 2 "depende de un cambio importante en el modelo de consumo de los alimentos".
La droga está indicada bajo supervisión médica a mayores de 18 años con un Índice de Masa Corporal mayor o igual a 30 -el indicador mundial de obesidad- o mayor de 27 -que refleja la problemática de sobrepeso- en los casos donde exista alguna enfermedad relacionada como prediabetes, diabetes mellitus tipo 2, presión arterial elevada, niveles anormales de grasas en sangre o "apnea obstructiva del sueño".
Según adelantaron, el costo mensual de la liraglutida ronda los 7 mil pesos, y se espera que sea incluido en las coberturas de obras sociales y prepagas, al tratarse la obesidad de una enfermedad reconocida por la Asociación Americana de Medicina en 2013.
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