George Soros polémico: "Los días de Facebook y Google están contados"
El multimillonario George Soros, quien previó la caída de la libra en 1992 y se ganó el sobrenombre del "hombre que provocó la quiebra del Banco de Inglaterra", fue lapidario con los gigantes tecnológicos contemporáneos.
Durante una cena con periodistas en el Foro Económico Mundial que tiene lugar en Davos, Suiza, el magnate George Soros arremetió contra el poder de las empresas tecnológicas de Estados Unidos a las que acusó de poner "obstáculos a la innovación" y de ser una "amenaza para la democracia".
Al comenzar su discurso, el inversionista, sobreviviente del Holocausto, confesó que tenía una visión pesimista sobre el actual momento histórico, que considera "bastante doloroso".
"A medida que Facebook y Google se han convertido en monopolios cada vez más poderosos, se han convertido en obstáculos para la innovación y han causado una variedad de problemas de los cuales recién ahora estamos empezando a darnos cuenta", aseguró Soros que no dudó en calificar a la actual situación como "nefasta".
Las palabras de Soros están en sintonía con las preocupaciones de exmiembros de Facebook como Sandy Parakilas- antiguo jefe de privacidad de la compañía creada por Mark Zuckerberg.- que planteó hace poco: “No podemos confiar en que Facebook se regule a sí mismo". Mientras que el expresidente de Facebook, Sean Parker, alertó sobre los efectos nocivos de la red en las relaciones sociales.
"Esto tiene consecuencias adversas de largo alcance en el funcionamiento de la democracia, particularmente en la integridad de las elecciones", aseveró Soros que además opinió que gigantes como Facebook y Google pueden resultar "nocivas", ya que "engañan a sus usuarios al manipular su atención y dirigirla hacia sus propios fines comerciales", lo que crea "una adicción deliberada" a los servicios que brindan.
Y alertó como una "perspectiva aún más alarmante": la posibilidad de que estas compañías, que albergan datos personales de millones de personas, ofrezcan esta información a servicios de vigilancia patrocinados por el Estado.
"Esto puede resultar en una red de control totalitario como ni Aldous Huxley o George Orwell podrían haber imaginado", añadió el multimillonario de origen húngaro. Y planteó que "Davos es un buen lugar para anunciar que sus días están contados"como resultado de políticas tributarias y regulaciones.