Francia avanza con las pruebas para tener su propio sistema encriptado de mensajería
El proyecto del Gobierno de Emmanuel Macron busca proteger las comunicaciones internas y si bien está todavía en fase de pruebas, las autoridades sostienen que avanza de manera firme ante las denuncias de espionaje internacional.
Si bien los avisos y mensajes con fuentes del Gobierno francés suelen ser enviados a periodistas por SMS o, hasta hace poco, por Telegram, sistema antaño favorito del presidente Emmanuel Macron; las autoridades francesas están probando un sistema propio que permita comunicaciones encriptadas.
"El proyecto se encuentra en su versión alfa, probado por una veintena de personas", dijo a EL País una portavoz de la oficina del secretario de Estado de “lo digital”, Mounir Mahjoubi. El objetivo, agregó la fuente, es que este sistema sea desplegado en los gabinetes ministeriales y las administraciones “antes del verano”.
"Tenemos que encontrar una manera de tener un servicio de mensajería que no esté encriptado por Estados Unidos o Rusia", dijo a Reuters esta semana una portavoz ministerial. Y agregó: "Empiezas a pensar en la cantidad de filtraciones que pueden suceder, como hemos visto con Facebook, así que decidimos adelantarnos".
Hasta el momento se sabe que se basa en un código de fuente abierto —un modelo de desarrollo de software que permite detectar mejor los fallos—. Pero se está usando un proveedor que ha “mejorado” dicho código de acuerdo con las necesidades especificadas por la Dirección Interministerial de lo Digital y del Sistema de Información y Comunicación del Estado (DINSIC) francés.
"Hoy en día, los servidores no permiten que sea descargado por todos los franceses", subraya la oficina de Mahjoubi que señaló: "No hemos avanzado lo suficiente como para poder hablar de ello [la expansión en Europa del mismo]".
Según Reuters, pese a que Macron era hasta hace poco un ávido usuario de Telegram, el temor por una posible violación de la privacidad de los datos aumentó a comienzos de año y, desde entonces, una herramienta de la empresa de seguridad francesa Thales ha sido instalada en los teléfonos móviles de los trabajadores gubernamentales que impide el uso de WhatsApp o Telegram.
(El País)