Las redes sociales son serviciales pero también algo peligrosas. Dar información, exhibir cotidianidades o contar sensaciones no sólo puede servirte a vos y a tus amigos o familiares sino que también son las marcas y los organismos quienes te están mirando.

Cerca de 700.000 usuarios de Facebook fueron sometidos a un experimento psicológico secreto sobre las emociones, alterando en parte las informaciones por ellos suministrados para ver si el "contagio emotivo" se verifica también a distancia.

Según los resultados de la investigación publicada en el último número de la revista Proceedings de la National Academy of Sciences de Estados Unidos, sostienen que los estados emocionales se pueden transmitir sin estar al lado, ni interactuar directamente con las personas que están de buen o mal humor.

¿Quiénes fueron? Un grupo de investigadores y científicos de Facebook y de las Universidades de Cornell y California. Durante una semana alteraron el algoritmo que determina qué cosa es mostrada en las vitrinas de 689.003 personas, que fueron divididas en dos grupos, por un total de más de 3 millones de actualizaciones.

A uno de los grupos se le mostraba los post positivos, con palabras como "amor", "bello", "dulce", mientras en el otro aparecía post negativos, con palabras como "antipático", "dolor" y "malo". El resultado: los dos grupos reaccionaron a su vez publicando mensajes de contenido negativo o positivo, dependiendo de los mensajes que recibieron.

Sin embargo, el arma legal que la red social tiene es que, los usuarios, dieron autorización cuando aceptaron adherirse a la red social aceptando la cláusula que permite a los administradores de Facebook operaciones internas, comprendidas la investigación y solución de problemas, el examen de datos, pruebas, investigaciones y mejoramientos del servicio.