La energía mareomotriz aprovecha las mareas para la generación de electricidad, y es considerada una formas más seguras, aprovechables y renovables. El sistema ya se utiliza en varios países y la primera experiencia se llevó a cabo en La Rance, Francia, donde funciona desde hace más de medio siglo.

Ahora, Y-Tec (empresa de investigación y desarrollo creada por YPF y el Conicet) anunció la colocación de dos boyas 'meteoceánicas' sobre el estuario del Río Gallegos y en la desembocadura del Estrecho de Magallanes, en la provincia de Santa Cruz.

El anuncio fue realizado el lunes en la sede de YPF en Puerto Madero, donde se dijo que las instalaciones fueron "exitosas" y que, por lo tanto, se trata de "un hito para la historia de la ciencia y la tecnología de la Argentina".

Decenas de especialistas de ámbitos como el científicos, el tecnológicos y el logísticos trabajaron en conjunto durante varios meses desde que se aprobó el proyecto hasta que, el pasado 2 de diciembre, el buque Lenga zarpó hacia el interior del estuario del Río Gallegos para colocar la primera boya.

Esa fue la boya AXYS, de origen canadiense, y luego el mismo buque fondeó la boya WAVESCAN, de procedencia noruega y diseñada para aguas más profundas. Ambas tuvieron un costo de 2,5 millones de dólares.

Las boyas poseen 'landers' que descienden con instrumental para medir las características del agua de mar, la dirección y la velocidad del viento y las olas; presión atmosférica y amplitud; humedad y temperatura. Esos datos son luego compartidos con una red de satélites geoestacionarios.

"Esto es un hito por el potencial energético que tenemos en nuestra costa argentina", dijo el director general de Y-Tec, Gustavo Bianchi, quien adelantó que la instalación de la primera turbina comenzará "en la segunda mitad del año próximo".

Para el CEO de YPF, Miguel Galuccio, se trata de "una fuerte apuesta a la innovación en no convencionales –petróleo y gas– y energías alternativas, expresando un pensamiento amplio hacia el autoabastecimiento energético".