Cuáles son los errores más comunes que debés evitar al comprar un cable USB tipo C
Uno de los errores más comunes es elegir cables de marcas poco reconocidas o genéricos que no ofrecen garantía.
Los cables con conexión USB-C han revolucionado la forma en que cargamos nuestros celulares y transferimos datos. Gracias a su diseño reversible, facilidad de uso y capacidad para proporcionar velocidades notables tanto en carga como en transferencia, se han consolidado como el estándar de la industria.
No obstante, es importante destacar que no todos los cables USB-C ofrecen el mismo nivel de calidad. Elegir un cable inadecuado o de baja calidad podría ocasionar daños graves a los dispositivos e incluso representar un riesgo de accidentes.
A qué le debés prestar atención al momento de comprar un cable USB tipo C
Un error común al elegir cables USB-C es decantarse por marcas poco reconocidas o cables genéricos sin garantía, que suelen adquirirse en plataformas de comercio electrónico internacionales o en locales con poca reputación.
Aunque estos productos puedan resultar más económicos, suelen no cumplir con los estándares de calidad imprescindibles para asegurar un uso seguro, lo que podría comprometer tanto el rendimiento de los dispositivos como la seguridad del usuario.
Te dejamos a continuación otros tips a saber al momento de adquirir uno:
Cables Thunderbolt o USB4
Si está dentro de tus posibilidades, es recomendable optar por cables con certificación Thunderbolt (versiones 3, 4 o 5) o USB4.
Estos modelos no solo destacan por ofrecer velocidades de transferencia significativamente mayores, sino que también cumplen con estándares más rigurosos, lo que reduce considerablemente el riesgo de fallos y garantiza un rendimiento óptimo y seguro.
El peso
Aunque pueda parecer inusual, el peso de un cable USB-C puede revelar mucho sobre su calidad.
Los modelos más pesados generalmente cuentan con un calibre de cobre más grueso en su interior, lo que no solo mejora la transmisión de señal, sino que también incrementa su resistencia y durabilidad, convirtiéndolos en una opción más confiable a largo plazo.
Adaptadores magnéticos y cables antiguos
Aunque los adaptadores magnéticos puedan resultar prácticos, la mayoría no están equipados para prevenir problemas como cortocircuitos, por lo que su uso no es recomendable.
Asimismo, es crucial evitar los cables USB-C de generaciones iniciales, ya que estos presentaban diversas fallas, como un suministro excesivo de energía y una tendencia a sobrecalentarse.
Estas características podían ocasionar daños severos en los dispositivos conectados e incluso representar riesgos de incendios.