En un entorno donde los ataques de seguridad informática no solo están en constante aumento, sino que también evolucionan e implementan nuevas tácticas para engañar a los usuarios e infiltrar sistemas de datos, las contraseñas siguen siendo la primera línea de defensa contra el acceso no autorizado a las cuentas. 

Cada día, millones de usuarios interactúan con plataformas web, desde redes sociales hasta servicios bancarios, sin ser completamente conscientes de los riesgos que enfrentan.

Qué seis señales indican que tu contraseña no es fuerte y la debes cambiar

Protegé tus dispositivos y redes sociales con contraseñas que sean efectivas

Uso de información personal

Muchas personas emplean datos personales accesibles, como los nombres de hijos, parejas, mascotas, equipos de fútbol o fechas de nacimiento, en sus contraseñas. Esta información suele ser fácil de obtener a través de las redes sociales, ya que muchas veces los propios usuarios la comparten. Esto facilita el proceso de adivinación de la clave.

Se recomienda evitar el uso de cualquier dato personal en las contraseñas y optar por combinaciones aleatorias de letras, números y símbolos.

Contraseñas cortas

Una contraseña de menos de 8 caracteres es claramente menos segura y puede ser adivinada en pocos segundos mediante un ataque de fuerza bruta, en el que un hacker utiliza un equipo y software especial para probar múltiples combinaciones hasta dar con la correcta.

Se sugiere utilizar contraseñas de al menos 12 caracteres que incluyan una mezcla de letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.

Reutilización de contraseñas

Usar la misma contraseña en múltiples cuentas es una práctica común pero riesgosa. Si un ciberdelincuente logra acceder a una cuenta, intentará usar la misma clave en otros servicios y plataformas. Por lo tanto, es ideal tener contraseñas únicas. 

Para recordarlas, se recomienda usar un gestor de contraseñas, que son aplicaciones o programas gratuitos que almacenan todas tus credenciales.

Palabras comunes o frases predecibles

El uso de palabras o secuencias comunes, como "contraseña" o "123456", así como frases predecibles como "Argentina campeón", son indicios claros de contraseñas débiles. Los ciberdelincuentes emplean diccionarios y listas de frases populares para intentar acceder a las cuentas de las víctimas.

Si decides usar frases, asegúrate de que sean largas y complejas, y que no tengan relación con tu vida cotidiana.

Falta de cambios regulares

Mantener la misma contraseña durante varios años es un indicativo de que puede ser vulnerada fácilmente. Lo ideal es cambiarlas cada tres a seis meses y después de cualquier incidente sospechoso que experimentes con tus accesos.

No Usar Autenticación en Dos Pasos (2FA)

No contar con un segundo factor de autenticación para cualquier plataforma en línea o servicio web es como cerrar la puerta de tu casa con llave pero dejar las ventanas abiertas. Sin 2FA, los atacantes solo necesitan conocer tu contraseña para acceder a tu cuenta, lo que aumenta considerablemente los riesgos.

Reconocer las señales que indican que una contraseña es fácil de adivinar es el primer paso para tomar medidas que fortalezcan nuestra seguridad en la web.